miércoles, 11 de agosto de 2010

Stephen Hawking en serio y Stephen en broma


Stephen Hawking en serio

Ahora Stephen Hawking afirma que la humanidad deberá abandonar el planeta Tierra para no extinguirse como especie. Sus reflexiones se han podido leer en la totalidad de medios de comunicación. En la noticia que publicó ayer el diario "Público", el titular decía que "Stephen Hawking afirma que la raza humana deberá abandonar el planeta o se extinguirá", además de la información que da el titular, se podían leer estas otras "perlas" del físico Hawking:

- Entre aproximadamente mil años más o menos, le costará a la humanidad hacer inhabitable el planeta y los mil millones de años que le tomará al sol convertirlo en un árido desierto, está siempre la posibilidad de que una supernova cercana, un asteroide o un agujero negro nos liquiden a todos.

- Según Dermont, responsable de la página web, Hawking dijo a Big Think: "Será ya bastante difícil evitar el desastre en el planeta tierra en los próximos cien años, para no mencionar lo que pueda ocurrir en los próximos mil años, o un millón de años".

- El físico ya había advertido de que los humanos deben ser muy cautelosos acerca de los contactos con otras formas de vida que pueda haber en el espacio exterior ya que "no podemos estar seguros de que los extraterrestres serán amistosos".

La noticia en "Público" (y casi seguro en la totalidad de medios que dieron cobertura a la noticia) está alojada en la sección "Ciencia". Yo me pregunto... ¿ciencia? ¿Desde cuándo la ciencia como predicción es ciencia? ¿Desde cuándo la videncia es ciencia? ¿Es el calendario maya, que predice el fin del mundo en 2012, ciencia? En fin...

Que menos que exijirle a quienes construyen la ciencia su principal carta de credibilidad, que no es otra que la de un trabajo contrastado y avalado por lo que los mismos científicos llaman evidencia científica, pero claro..., que estamos hablando de Stephen Hawking, maestro físico-gurú de la ciencia, considerado una eminencia en su profesión, y muy valorado, sobre todo, en ámbitos mediáticos, óptima valoración que desconozco si se produce en ámbitos académicos o en los de su profesión.

Desde aquí se cree que Stephen Hawking es un especulador, y el adjetivo "especulador" aquí, no tiene carga peyorativa. Quien escribe tiene muy poca idea de las teorías de Hawking, lo justo para posarse en los titulares que se desprenden de algunas de ellas (sobre todo, que los agujeros negros pueden emitir radiación, y que el inicio del universo está regido por las leyes de la Ciencia), y ante ellas no hay más que añadir, porque son afirmaciones, con mayores o menores pretensiones de objetividad (científica o no, no importa), pero subjetivas (suyas) al fin y al cabo.

Otra cosa es cuando Stephen Hawking se pone el traje de vidente y suelta auténticos "story-lines" de cualquier película hollywoodiense de género catastrofista válidos solamente para meter miedo al personal y unirse a esa soterrada forma de propaganda política cuyo axioma es "el miedo es el mensaje".

Además, cuando la ciencia se convierte en videncia, y antepone lo predictivo a lo demostrable, la ficción que de por sí es el discurso científico se eleva al cuadrado. Ya no hablamos de ciencia entonces, sino de ciencia-ficción.

Por lo visto, los agujeros negros existen, y el de Stephen Hawking (y perdón por la metáfora) ha sido que hasta ahora no ha recibido el Premio Nobel, entre otras cosas por la indemostrabilidad de buena parte de sus teorías. Sí, en cambio, ha sido galardonado con el Premio Príncipes de Asturias de la... ¿Concordia?, sí, de la Concordia, en 1989. 

Es evidente que Stephen Hawking sí tiene el respaldo del público, pero la crítica nunca le ha sido favorable. Son las desgracias propias de todo guionista de ciencia-ficción de género catastrofista.

Stephen Hawking y Stephen


Stephen en broma 

Ahora Stephen afirma que la humanidad deberá abandonar el planeta Tierra para no extinguirse como especie. ¡Viva la ciencia-ficción y la madre que la parió!

Me pregunto cómo puede ser una mudanza desde un planeta a otro; porque si las mudanzas de una casa a otra ya son un engorro (y estamos hablando de dos casas sitas en la misma ciudad) no me cabe en la cabeza la que se puede liar en una mudanza de 7.000 millones de terrícolas que somos ahora, en caso de que tuviéramos que salir hoy mismo por patas de aquí.

Porque... ¿qué te llevas a otro planeta? ¿cuánta ropa te llevas a otra planeta? ¿Has pensado, Stephen, alma cándida, cuántas maletas te llevas a otro planeta? Estamos más que preparados para responder a la pregunta qué te llevarías a una isla desierta, pero no a la de qué te llevarías a otro planeta. ¿A que en eso no has pensado en eso, Stephen?

¿Y en los animales has pensado, Stephen? ¿Qué animales sí y cuales no? ¿Tendrían preferencia los animales en vías de extinción? Habría que releer la parte de la Biblia que relata cómo Noé fue capaz de movilizar semejante cantidad de ganado. No estamos preparados para eso, Stephen. Has tirado la piedra y has escondido el brazo; sí, lo sé, es un decir. Por lo pronto habría que nombrar a un pastor interestelar, que se encargara del asunto. ¿Y quién es experto ahora en movilizar grandes cantidades de ganado? A mí se me ocurre los directivos de Intereconomía, cuya audiencia es rumiante-fascista, pero hay un problema, que considerarían a Zapatero, a los militantes y votantes del PSOE, y a casi todos los vascos y catalanes como una subespecie animal susceptible de ser abandona en tierra. ¿Alguien voluntario que se encargue de la sección animal? 

También ha dicho el bueno de Stephen que debemos tener cuidado con el planeta que elijamos porque quizás sus habitantes autóctonos sean poco amistosos. ¡Hmmm! ¡Qué mal rollito, Stephen! ¿Te imaginas ir de planeta en planeta como el que va de casa en casa pidiendo cobijo a más de 7.000 millones de personas, con sus respectivas maletas, y eso sin contar con la sección animal que viene unos tres años luz por detrás? ¿Te imaginas qué marrón si nos piden nuestras credenciales?: habitantes que han destrozado su planeta, que están en continuo conflicto unos con otros, buscan otro planeta que destrozar y en el que darse de hostias sin parar. El problema, amigo Stephen, no son ellos, somos nosotros. ¿A que tampoco has pensado en eso?

Lo tendríamos muy jodido. Seguro que ni siquiera cumpliríamos los requisitos para optar a un planeta de VPO. Y eso que los israelís ultranacionalistas seguro que se quedan en la Tierra. Oye... ¡y eso que tendríamos ganado! Porque ya sabemos la fama de vecinos problemáticos que tienen los israelís ultranacionalistas, que les das una habitación y en cincuenta años te ocupan el bloque entero. Y eso se sabe aquí en la Tierra y en cualquier lugar del universo. ¿Eso no se puede demostrar, Stephen, la existencia de carteles al estilo de "Perros no" en las entradas de otros planetas donde puede leerse "Israelís ultranacionalistas, no."? 

¿Y cómo creeis vosotros que los israelís ultranacionalistas vivirían sus últimos años en su Tierra Prometida? Me temo que no muy bien. Antes de que el Sol se apagase, o de que un meteorito destrozase la Tierra, o de que el nivel del mar abnegase toda tierra firme, los israelís ultranacionalistas morirían con el síndrome del conductor que va a aparcar su coche en un parking vacío. Tendrían toda la Tierra para expansionarse pero no sabrían que tierra ocupar, igual que un conductor se obnubila cuando tiene todos los sitios para él. Y si te obnubilas con 100 metros cuadrados de sitio libre, no puedo imaginarme el nivel de tontuna que te puede entrar con 149.400.000 de kilómetros cuadrados de tierra sin ocupar.

Todo apunta a que no hay salvación, Stephen. Nos has puesto la miel en los labios con la cosa de emigrar a otro planeta pero está visto que va a ser imposible. Me pregunto quién moriría antes, si ellos, los israelís ultra-nacionalistas, dando vueltas por la tierra en bucles infinitos decidiendo qué tierra ocupar mientras llega el cataclismo, o nosotros, la diáspora humana y animal terretre, engullidos finalmente por un agujero negro.

En fin Stephen, ¡vaya panorama! Pero que nos quiten lo bailado, ¿o no? Todos: ¡¡¡Viva la ciencia-ficción y la madre que la parió!!!

13 comentarios:

Iker Laforga dijo...

Bueno, bueno, bueno... aquí puedo meter baza, jejeje. Muy buenas, Kez. Yo creo que la ciencia "como predicción" es ciencia desde que se acuñó el término "extrapolación". Cada día "predicen" el tiempo que va a hacer mañana y pasado mañana, la tendencia de la na...talidad para el próximo año y un montón de cosas más. Creo que para eso basta con tener datos y conocer el comportamiento del universo a extrapolar. No, la videncia no es ciencia, pero el calendario Maya tampoco predice el fin del mundo, sino el fin de un ciclo: el de su calendario (profecía auto-completiva, como la de Stalin). Es como llevarse las manos a la cabeza porque existe el 31 de Diciembre. Por otro lado, que hoy en día se siga dudando de Hawking, siendo lo mejor que tenemos para comprender la mecánica universal... me da un poco de miedo. Y ojo, que no soy accionista de "Terra-2".

No creo que Hawking sea un especulador (aún sin carga negativa), sino un científico; como tal, el primer paso de su método (el método científico, digo), consiste en enunciar una teoria. Una teoría fundada sobre pruebas de mayor o menor relevancia, pero es que la cosa va así. Cuando sea demostrada, ya se convertirá en Ley (otro día hablamos sobre Newton). Además, la ciencia no sigue los mismos pasos a nivel cuántico y a nivel "humano": las leyes no pueden elaborarse de la misma manera. Hay cosas cuyo funcionamiento sólo podemos intuir, bien porque nos falta tecnología, bien porque nos falta capacidad mental. También creo que dentro de "su" comunidad es bastante valorado: (Extraído de la wiki por no levantarme a por el Larousse, y porque segúramente lo tengo desactualizado)-

"-Es miembro de la Real Sociedad de Londres, de la Academia Pontificia de las Ciencias y de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.

-Fue titular de la Cátedra Lucasiana de Matemáticas (Lucasian Chair of Mathematics) de la Universidad de Cambridge hasta su jubilación en 2009.

- Entre las numerosas distinciones que le han sido concedidas, Hawking ha sido honrado con DOCE doctorados honoris causa y ha sido galardonado con la Orden del Imperio Británico (grado BCE) en 1982, con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1989 y con la Medalla Copley en 2006"

Sí, el Premio Príncipe de Asturias a la Concordia suena a chiste, pero acaso suena menos a chiste que el Nobel? ¿El Nobel que Tesla y Einstein rechazaron? No són más que azucarillos, y la Ciencia no va de eso. La ciencia "seria" no, al menos. ¿O es que ahora vamos a adoptar el modelo de Edison, y aquí sólo es ciencia lo que da beneficios tangibles de hoy para mañana?

Añadiré que la teoría de la migración espacial no es ni nueva ni de Hawking, y que si los círculos "inferiores" participásemos de lo que saben/tienen los "superiores", no nos sonaría tanto a chufla. ¿O a qué leches quieren subir a marte, si no? No sé, ahí fuera hay millones de masas enormes en movimiento perpetuo, además de enormes puntos devoradores de energía. También está el hecho de que los recursos energéticos de nuestro terruño son finitos. A mí me parece buena idea tener un Plan B.

¡¡Viva la ciencia-ficción y la madre que la parió!!

(Ya sabes que sin acritud y todo eso; Stephen en broma ha molado, risas con los planetas de VPO y los Israelíes Ultranacionalistas)

Anónimo dijo...

Macho, varia sarta de rebuznos malintencionados, envidiosos y malinformados te has largado.

De hecho, lo que dice el señor Hawkin es matemática y rigurosamente cierto; dos planetas, doble oportunidad de supervivencia. Solo un tonto mete todos los huevos en la misma cesta así que imagínate como definiría a quien se ríe de quien habla de llevarlos a cestas separadas.

Claro que el señor Hawking piensa en terminos de miles de años y millones de vidas así como el destino humano. Tu en cambio solo das para hacer chistes (y malos) de judíos y VPO. Que ni gracia tienes....

Ains....

Kez dijo...

Anónimo, lo primero, gracias por unirte al debate, aunque el comienzo haya sido poco alentador (por lo de los rebuznos, digo). Pero en fin, ya sabes, dicen que la ignorancia es la madre del atrevimiento y quizás sí, quizás sea ese mi defecto.

Lo que está claro es que uno puede meterse con los políticos, con los bancos, con Chavez y con Almadineyad, pero ¡amigo! ¿Qué ocurre cuando alguien cuestiona a un hombre de ciencia? Quizás algo parecido a lo que ocurría cuando en el medievo alguien cuestionaba a los hombres de fe. ¡Qué suerte la mía de que no haya Inquisición! Con ganas te habrías quedado de prender tu mismo la hoguera.

Y otra cosa, para terminar por tu principio. Pongamos que soy un burro, que pienso, siento y escribo como un burro, como un burro muy burro, de esos que tienen colocadas los tapavistas laterales (para que no se salgan del camino, tú me entiendes, ¿verdad?) y que en vez de hermosas palabras como a ti, me salen tristes rebuznos con los que cuestiono la naturaleza de los tapavistas laterales... Paro aquí porque creo que ya empiezas a no entenderme; lo digo porque hasta yo mismo me estoy dando cuenta de que estoy rebuznando.

Puedes flagelarme otra vez, señor anónimo, para que vuelva al redil.

Hope dijo...

Aquí una burra.Pero qué mala fama tenemos los burros! Se me ocurre que el erudito anónimo poco sabe de la ciencia más cercana, pues los burros son animales muy inteligentes y perceptivos. Es lo que tiene centrarse en la erudición y la intelectualidad, que de tanta fórmula nos olvidamos de mirar al sujeto. Por lo visto hay que olvidar el más básico de los principios,ese que nos convierte en seres pensantes con deseos de progreso: cuestionarlo todo. Y a mi sí me parece bien que lo cuestiones, pues por un lado invitas al debate y por otro estás abierto a todo,cosa que creo que te acerca a los científicos.De paso, no puedo evitar decirle al anónimo erudito que el humor es necesario para vivir y fuente de salud mental, así que le invito a cuidarse un poco más, que las indignaciones provocan unas úlceras muy desagradables, sobretodo si te indignas por defender a alguien que duerme la mar de bien en su casa de teramillones mientras tú te eriges en defensor de la ciencia elitista.Un caluroso abrazo.Me ha gustado tu blog.

Kez dijo...

(RESPUESTA 1)

Gracias Iker, por abrir el debate, y por el respeto de tus palabras a pesar de las diferencias que tenemos.

Pienso que predecir el tiempo está al alcance de nuestra técnica; pero predecir el comportamiento del universo no. El momento pide rescatar a Pasolini cuando decía, más o menos, que el hombre era demasiado pequeño para aprehender el universo y demasiado grande para aprehender al átomo. Y lo de Pasolini es intuición, poesía, filosofía, llámalo como prefieras. Pasolini, tú, yo, etcétera, podemos soñar, imaginar, fantasear, o intuir (siguiendo con el término que has usado en “hay cosas cuyo funcionamiento sólo podemos intuir, bien porque nos falta tecnología, bien porque nos falta capacidad mental”), pero alguien que se llama a sí mismo científico y que usa la intuición en nombre de la ciencia no, porque, dicho vulgarmente, se mea fuera del tiesto. Ni Hawking ni ningún otro “científico” puede hacer de la intuición o de la predicción su “a priori” empírico, porque la pretendida “objetividad” de la ciencia queda muy mal parada. Es lo que yo creo. Y si lo hacen, deben apechugar con las consecuencias, porque si la intuición va por delante de lo demostrable estamos entrando en territorio “new age”. No tengo nada en contra de los planteamientos “new age”: solamente que eso no es ciencia y (pienso) ni lo pretende. Esto por un lado.

Se han dicho tantas cosas sobre el universo, por un lado, y sobre el modelo atómico, por otro, teorías que desmentían teorías anteriores, partículas que iban a ser la últimas pero que todavía albergan partículas más pequeñas dentro del átomo, universo en expansión, universo en contracción, universo plano (he llegado a leer en algún sitio), en fin. Creo que el hombre debe hacer un ejercicio de humildad, y aceptarse en la justa dimensión que tiene. Primero, como terapia existencialista (ejercicio de quitarse los pájaros de la cabeza), y segundo, porque todo el dinero que se desvía a esas investigaciones exploratorias hacia lo infinito y hacia la nada es, desde mi punto de vista, baldío, en tanto que no conducen a ningún sitio y en tanto que dejan sin resolver multitud de problemas que tiene la Humanidad a pie de calle.

(CONTINUA MÁS ABAJO)

Kez dijo...

¿Dudar de Hawking? Por supuesto. Dudo de mi discurso, dudo del tuyo y dudo del de Hawking. Hawking, igual que tú, e igual que yo, es un hombre en tránsito hacia la muerte (perdona si suena oscuro, pero lo digo porque ese común denominador que tenemos todos nos iguala, ¡y de qué manera!). Y en esa igualdad se puede hacer una crítica o se puede ser solidario. Hawking es igual que el barrendero que limpia mi calle, igual que cualquier otro hombre del planeta. Si anteponemos su brillante historial, es evidente que pertenece a la elite o a la aristocracia de la ciencia (o de la física teórica) y nosotros dos seríamos estos dos pringadillos que debaten sobre él. Y en esa igualdad de todos, Hawking es portador, como tú y como yo, de sus miserias humanas, de sus contradicciones y de sus subjetividades. Aquí entraríamos en terreno pantanoso, porque un discurso construido por individuos “ideologizados” ya me dirás tú como nos comemos que no tenga “ideología”. ¿La suma de un número de subjetividades puede dar lugar a un algo objetivo? ¿Quién está detrás de los estudios científicos que demuestran tal o cual cosa? ¿Qué intereses hay detrás de la Ciencia? ¿Cómo usan las elites del poder la ciencia para mantener el “status quo” que le perpeta en su lugar? ¿Cuáles son las manos que dan de comer a Hawking?

Lo que creo a este respecto es que Hawking es un “negro” del Sistema. Yo no niego el cambio climático, ni la posibilidad de que el Sol se extinga, ni las altas probabilidades de que un meteorito venga y nos destroce…, pero estoy hasta las pelotas (toque coloquial, Iker, jeje) de que el miedo sea el mensaje. En eso no ha habido diferencias entre las diversas elites que han ido sucediéndose en los diferentes poderes: en la inyección sistemática y acumulativa de pequeñas e (importante) tolerables dosis de miedo a los de abajo.

La diferencia, no obstante, entre la degradación paulatina del medio ambiente (que puede llevarnos a la ruina) y la irrupción de un agujero negro, es descomunal. Cambiar la primera está al alcance de nuestra técnica pero la segunda no. Por eso critico a Hawking y su plan B me da risa, cínica y ácida. Dejemos de escapar ya de fantasmas, existan o no: si somos absorbidos por un agujero negro, ¿qué? Muramos dignamente y no desesperados, tratando de evitar lo imposible; al fin y al cabo, la muerte, sea como sea, está al final del camino. Esto es poesía, Iker. Y la poesía se atraganta con la religión y con la ciencia.

Me dejo alguna cosilla, pero la incluiré en la respuesta a tu respuesta, que espero que la haya.

En fin.

Salustiana dijo...

Señor mío. Me quito el sombrero ante su ultimo post. Efectivamente, Stephen Hawkins debería dedicarse a escribir guiones para películas de ciencia ficción, que por cierto, le vendrían de puta madre a Hollywood a tenor de la bazofia con la que nos bombardean a diario en los cines.

Mi humilde opinión es que somos la bazofia interestelar, o sea, que no nos van a querer en ningún planeta. Vamos, que si queremos emigrar, vamos a ser unos putos apátridas el resto de nuestra existencia. Que, por cierto, vaticino será efímera, a juzgar por lo que nos gusta joder al prójimo. Imagino que la medicación del Sr. Hawkins debe ser acojonante a tenor de sus elucubraciones y fantasias. De cualquier manera no creo que debamos preocuparnos. Tal y como vamos nos habremos extinguido mucho antes de conseguir despegar hacia Marte. Yo estoy pensando construirme una casita en Perejil, Me han dicho que allí solo hay cabras y nadie dando por culo. Eso si, por lo que más quieran, espero que los judios no quieran ocupar tambien esa isla. Oye, es que no puedo con ellos. Mania que los tengo, oiga.

Kez dijo...

Gracias Hope y Salustiana, por los comentarios.

¿Ikerrrrrrrrrrr, amigo?

xabi dijo...

Yo solo digo que en la segunda parte del post te he imaginado perfectamente en un café-bar semivacío en la sesión de monologuistas de los jueves jajajajjaja

Iker Laforga dijo...

Hola Zabala! Lo primero: siento el retraso, he tenido que buscar por internet para enterarme de quién era el Stephen ese del que hablas ;). Es cierto que tenemos algunas diferencias, pero creo que tenemos muchas más cosas en común (es una impresión que tengo desde que te conozco). Y el respeto del que hablas se presupone, siendo este tu blog personal. En fin: al turrón.

Es cierto que no podemos predecir con un 100% de exactitud el comportamiento del universo, pero conocemos su tendencia aproximada. De la misma forma, conocemos la tendencia aproximada del comportamiento de la materia/energía a nivel cuántico. Este conocimiento no nace siempre como serendipia (aunque hay casos en que sí, como aquel ingeniero que elucubró la forma de espiral doble de la cadena de ADN tras un sueño, si es que esa "leyenda" es cierta), sino que se extrae del estudio exhaustivo. No seré yo quien le quite la razón a Pasolini, para empezar porque su cita es muy acertada. Es imposible que logremos comprender el "mecanismo" del universo, si existiera, ni el del átomo (si existiera, de nuevo, ya entraré con el "Acto de Fé de la Ciencia"). Pero sí que es posible estudiar el comportamiento de ambos. Durante mucho tiempo. Muchísimo. La ciencia, en todas sus vertientes, no es más que estadíastica, al final.

Creo que es posible que gente como Hawking, con un conocimiento vastísimo de toda esa estadística, conjeture acerca del futuro. Yo no lo llamaría predicción, sino extrapolación. Si te lanzas en caída libre desde un edificio de 100 pisos (en este caso no importa si es en el vacío, o si eres esférico, jaja) no necesitas llegar hasta abajo para saber que vas a matarte: la estadística, el registro de todos los que se lanzaron antes que tú te permite predecir casi hasta la disposición de tus entrañas (a estas alturas ex-trañas) sobre el pavimento. Perdón por el símil con casquería. Esto es lo que algunos llaman, creo, "Efecto Horizonte": si en lugar de una humano pensante dejásemos caer un ordenador, éste sería incapaz de predecir su destrucción al principio. A cada piso, necesitaría calcular su aceleración, la distancia hasta el suelo, la inercia etc, y sólo en el piso 1 sería capaz de "pensar" "Oh, mier...PLAFF. Pero tú, como humano, SABES que vas a piñar, sin tener que "demostrarlo". Cierto que las leyes que operan el universo o el átomo no son las mismas que en nuestro "pequeño, predecible y controlado" espacio físico, pero ellos prácticamente viven entre esos conceptos continuamente. Los dominan. Los comprenden (o los intuyen, tanto da: no pensaremos que estamos en el punto álgido de la capacidad humana, ¿no? Aún hay tiempo).

Iker Laforga dijo...

Las teorías físicas de los modelos subatómicos, atómicos, y exteriores varían continuamente. Varían porque el trabajo de cerebros como el de Hawking (a partir de ahora Newton, para repartir la coba un poco y que no la acapare el advenedizo este) demuestran algunas de ellas, y refutan otras. Esta evolución constante de la ciencia es natural, ya ue hablamos de ramas del conocimiento en pleno desarrollo. Sería absurdo descubrir hoy que dos y dos son realmente cinco, pero recordems que los números imaginarios, por ejemplo, no siempre se han conocido y tenido en consideración. Todo saber necesita germinar, nacer y crecer, mejorarse a sí mismo y demostrarse hasta que se convierte en ciencia. Repito, estamos en ello. Casi casi acabamos de inventar el radiotelescopio, todo llegará a su tiempo.

La gente a pie de calle, por otra parte, permanece ajena a esta evolución de la ciencia. Es como cuando tienes un primo en el pueblo, y sólo lo ves cada 4 años, o sólo sabes de él cuando lia alguna. Entonces, cada vez que coincidáis lo encontrarás muy cambiado (primer caso), o te harás una idea tergiversada de su personalidad (segundo caso). Pero tu primo ha ido creciendo cada día, cambiado paulatinamente (evolucionando, si quieres). Sólo que tú no estabas allí para verlo. Quiero decir con esto que a menos que tengas una mínima inquietud científica (como tú y yo tenemos, igual que muchos de los que siguen tu blog), eso es un mundo de fantasía y ciencia-ficción equiparable a Matrix. Pero es que aún voy más allá: la mayoría de la gente ni siquiera sabe que una vacuna contiene realmente virus debilitados, en vez de elguna clase de químico milagroso cuasibrujeril que "mata a la enfermedad". Yo lo llamo el "Acto de Fé de la Ciencia". Como la cadena de ADN. Como la gravedad. Nadie te garantiza que sea como te lo describen, o como creemos, pero ese boceto, por ahora, nos vale. Ya llegará cuando no, y entonces haremos otro mejor. Las cosas, a su debido tiempo.

Creo que es sano dudar, cuestionarse, pensar por uno mismo, experimentar... en definitiva, tener un mínimo de capacidad de crítica. Sobre todo, a la hora de elegir las fuentes de uno para el aprendizaje. Pero hasta el mismo Descartes acabó por admitir que no puede uno "Descartarlo" todo, y que es necesario tomar los estudios de otros, a quienes se consideren de fiar, para extraer conclusiones y no eternizarse en la fase de obtener y cribar los datos. Yo también creo que Hawking es un "negro" del sistema, pero creo que tiene dos "trabajos": uno, el de entender y conocer el universo quizá mejor que cualquier otro ser humano que haya existido nunca. En ese trabajo, Hawking cosecha premios, enuncia teorías interesantes (para quien sea capaz de entenderlas: estudiantes superiores, ingenieros, físicos teóricos etc.). El otro trabajo: Hawking lleva décadas tratando de matar el "Acto de Fé de la Ciencia". "Traduciendo" esos amasijos de números y fórmulas que la gente como yo nunca podrá procesar (porque no estamos "programados", educados para ello) mediante símiles y metáforas que consigan hacernos entender. Por supuesto que tras la lectura yo no seré físico teórico, pero entederé "un poquito" más todas esas teorías. Se perderá la mayor parte del mensaje real, de la Ciencia que contenían esas teorías al principio, pero como ciudadano de a pie creo que captaré más que suficiente. Y oye, a lo mejor hasta me animo y leo otros libros de física "de verdad", ¿quien sabe?.

Iker Laforga dijo...

Por último, apuntar que la teoría de la migración espacial es algo así como la utopía de la ciencia americana desde hace más de 40 años. La verdad es que durante los años 70 tuvo bastante arraigo entre los hippies y los "neofilósofos" que se ponían hasta las patas de peyote (Leary, R. Anton Wilson, Burroughs...). La idea no es mala, pero es lo que es: utópica. Por ahora, el hecho de que hayamos aterrizado en algunas rocas cercanas no la hacen viable, pero recuerda que la ciencia-ficción siemre anda tirando (o dando ideas) de la ciencia real. Creeme, al final los coches volarán, y tendremos sables laser. Sólo por fardar. Pero los tendremos.

Y qué coño, Hawking lleva la tira de años en una puñetera silla de ruedas y hablando con un vocoder, es normal que de vez en cuando haga cundir el pánico, sólo por diversión. Yo lo haría...

Y bueno, me despido que se me están secando los dedos de tanto escribir, y tampoco es plan de acaparar tus comentarios. Seguimos, si quieres, tras tu respuesta. Un saludo científico, y otro ficticio (en el buen sentido)!

Kez dijo...

Gracias Señor Bang. Viniendo de ti, consumidor y gran experto en humor contemporáneo, tus palabras son muy halagadoras. Por cierto... ¿por qué iba a estar el café-bar semi-vacío? Jajaja.

Y aprovechando el comentario, me dirigo a Iker. para decirte tres cositas. La primera, vamos a tener que pedir a los de blogspot más espacio para no tener que trocear los comentarios (jeje). La segunda, voy a digerir este chorizo que me has enviado y en cuanto pueda contesto. Y la tercera, te recomiendo un libro de ensayo de Ernesto Sabato (el escritor de novelas como "El tunel", "Sobre héreoes y tumbas" y "Abbadon El Exterminador") que se titula "Uno y el universo". Creo que es muy apropiado para esto que estamos hablando, y quizás Sábato sea nuestro punto medio entre "un metafísico que desprecia la física por sus limitaciones" (¿yo?) y "un epistemólogo que cree ayudar a la física a causa de sus limitaciones" (¿tú?). El entrecomillado está sacado del libro. El libro en cuestión puede leerse aquí:

http://www.scribd.com/doc/7267145/Uno-y-El-Universo-Ernesto-Sabato

Publicar un comentario