sábado, 4 de agosto de 2012

Berlín: sinfonía de una gran ciudad (Walter Ruttmann, 1927)

La tercera década del siglo pasado terminó con el crack bursátil, guinda dramática y documental que puso fin a esa ficción que ha pasado a la historia denominada como los felices 20.

La burbuja financiera mundial había provocado, entre otras cosas, una industrialización brutal en las urbes, algunas de las cuales no tuvieron por menos que crecer exponencialmente en muy pocos años. Fue un fenómeno social sin precedentes...

Muchos directores de cine pusieron sus ojos sobre este surgimiento de lo urbano, y nos regalaron su mirada en forma de películas. Son filmes donde la única protagonista es la ciudad y donde los ciudadanos [quizás por primera vez en el cine] fueron retratados en su verdadera magnitud, esto es, como personajes anónimos, miembros de una masa, hormigas al fin y al cabo...

Jean Vigo retrató Niza en 1930 [Ver A Propósito de Niza]; lo mismo hizo un año antes Dziga Vertoz con Moscú [Ver El hombre de la cámara]; y lo mismo Walter Ruttman con Berlín, en 1927. Ya en la década siguiente, en 1931, el cineasta portugués Manoel de Oliveira [todavía entre nosotros, con 103 años], retrató Oporto [Ver Douro: Faina Fluvial]. Se les llamó sinfonías urbanas.

He aquí "Berlín, sinfonía de una gran ciudad" (Walter Ruttman, 1927):


2 comentarios:

India dijo...

Qué pun ta zo... escuchar con los ojos... tal cual. La primera vez que he sido consciente salía un escaparate en el primer acto, la mañana, el aún está por despertar... me dije que parecía ir usando planos de cosas estáticas, y luego otras con algo de movimiento aunque suave, y que eso podría ser similar al ritmo... y efectivamente, a medida que pasan los actos, e incluso dentro de cada uno, hay altos y bajos... tanto de elementos con movimiento como de más o menos rapidez en lo secuenciado que se ven... Está llenito de detalles, los escaparates, por ejemplo, que me llamó la atención el primero y ni imaginarme que fuera algo que repitiera, cómo en el tercer acto hasta eso cobra movimiento, ya no son maniquíes estáticos sino que son muñecos que también se mueven, como la ciudad que ha ido despertando, la fábrica y el transporte antes, luego comercio, cole, ciudad... Wagner escrito en reloj que te sitúa también en la hora del día... trenes, tranvías, coches... Los animales, también, la calma del gato y las palomas al principio, la medio agresividad mezclada con juego de los perros después... la hora del almuerzo y personas y animales comiendo (leones y monos...menos domesticos, nusé si eso también...)... Pero es rápida hasta cuando se sabe que la actividad avanza hacia lo lúdico, la tarde... (hay una niña temeraria que tira del rabo a dos cachorros que ojú jijjiji)... y en el cuarto acto, sus momentos tranquilos y de nuevo frenesí... lo de los periódicos en la tarde me llamó la atención, nu sabía eso... No decae ni siquiera al final, es sinfonía de las que van a full y de final apoteósico, ehn? Está cuajadito de detalles que sin sonar te llevan a sonido, y más que al sonido en sí... al ritmo... qué punto, leshes. Se me olvidan cosas y se me escapan muchas, seguro! Impresionante... que se me ha pasado la hora volando y no haya extrañado el estar en total silencio (además son las tantas de la noche, vaya, silencio de verdad de la buena)... y es que, no estamos acostumbrados (yo al menos) a no oír, es un ingrediente más, que te sitúa... el sonido, digo... las bandas sonoras de las pelis hacen mucho en crear atmósfera... y mira, se puede sin nada de nada de ondas acústicas... fititú...
Y bueno, momento ramalazo "me pierde un trapito vintage" jajaja aaaaaahh qué sombreros, qué abrigos... qué todo! (no lo puedo evitar, también he disfrutado con eso y hay que decirlo jaja)
Atxutxones, Kez... voy a seguir pensándolo mientras me quedo frita que ya es hora.

Kez dijo...

A decir verdad el cine nunca fue mudo. Seguramente mientras proyectaban esta peli en aquella época, una banda de música ponía, en tiempo real, la banda sonora. Vista así sí que es un puntazo. A mí también me pasó. Sin sonido se agudiza la vista y, literalemente, ves más.

Atxutxones, India,

Publicar un comentario