martes, 27 de noviembre de 2012

La crème de la crème

El pasado 10 de octubre, un tal Sabino Cuadra, diputado por la coalición Amaiur, dijo lo siguiente en el Congreso de los Diputados:

"Mientras exista una pequeña minoría que nade en la opulencia más insultante y siga teniendo ésta, cien puertas abiertas a la especulación, el fraude y la evasión de capitales, no podrá haber solución posible para esos cinco millones de personas desempleadas y para esos otros diez millones que viven por debajo del umbral de la pobreza en el Estado español"

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lunes, 26 de noviembre de 2012

Historia contemporánea de Europa

 
Historia (Del lat. historĭa, y este del gr. ἱστορία): 4. f. Conjunto de los sucesos o hechos políticos, sociales, económicos, culturales, etc., de un pueblo o de una nación.

Contemporáneo, a (Del lat. contemporanĕus): 2. adj. Perteneciente o relativo al tiempo o época en que se vive.

[Fuente: RAE]


Europa: uno de los continentes que forman el supercontinente euroasiático, situado entre los paralelos 36º y 70º de latitud norte.
 
 [Fuente: Wikipedia]

 
Vídeo colgado en el número de septiembre de Espacio Luke,Revista virtual de Arte y Cultura .


sábado, 24 de noviembre de 2012

Basura y género. Mear/Cagar. Masculino/Femenino (Beatriz Preciado)

Más acá de las fronteras nacionales, miles de fronteras de género, difusas y tentaculares, segmentan cada metro cuadrado del espacio que nos rodea. Allí donde la arquitectura parece simplemente ponerse al servicio de las necesidades naturales más básicas (dormir, comer, cagar, mear..) sus puertas y ventanas, sus muros y aberturas, regulando el acceso y la mirada, operan silenciosamente como la más discreta y efectiva de las "tecnologías de género."(1)


Así, por ejemplo, los retretes públicos, instituciones burguesas generalizadas en las ciudades europeas a partir del siglo XIX, pensados primero como espacios de gestión de la basura corporal en los espacios urbanos (2), van a convertirse progresivamente en cabinas de vigilancia del género. No es casual que la nueva disciplina fecal impuesta por la naciente burguesía a finales del siglo XIX sea contemporánea del establecimiento de nuevos códigos conyugales y domésticos que exigen la redefinición espacial de los géneros y que serán cómplices de la normalización de la heterosexualidad y la patologización de la homosexualidad. En el siglo XX, los retretes se vuelven auténticas células públicas de inspección en las que se evalúa la adecuación de cada cuerpo con los códigos vigentes de la masculinidad y la feminidad. En la puerta de cada retrete, como único signo, una interpelación de género: masculino o femenino, damas o caballeros, sombrero o pamela, bigote o florecilla, como si hubiera que entrar al baño a rehacerse el género más que ha deshacerse de la orina y de la mierda. No se nos pregunta si vamos a cagar o a mear, si tenemos o no diarrea, nadie se interesa ni por el color ni por la talla de la mierda. Lo único que importa es el GÉNERO. 


Tomemos, por ejemplo, los baños del aeropuerto George Pompidou de Paris, sumidero de desechos orgánicos internacionales en medio de un circuito de flujos de globalización del capital. Entremos en los baños de señoras. Una ley no escrita autoriza a las visitantes casuales del retrete a inspeccionar el género de cada nuevo cuerpo que decide cruzar el umbral. Una pequeña multitud de mujeres femeninas, que a menudo comparten uno o varios espejos y lavamanos, actúan como inspectoras anónimas del género femenino controlando el acceso de los nuevos visitantes a varios compartimentos privados en cada uno de los cuales se esconde, entre decoro e inmundicia, un inodoro. Aquí, el control público de la feminidad heterosexual se ejerce primero mediante la mirada, y sólo en caso de duda mediante la palabra. Cualquier ambigüedad de género (pelo excesivamente corto, falta maquillaje, una pelusilla que sombrea en forma de bigote, paso demasiado afirmativo...) exigirá un interrogatorio del usuario potencial que se verá obligado a justificar la coherencia de su elección de retrete: "Eh, usted. Se ha equivocado de baño, los de caballeros están a la derecha." Un cúmulo de signos del género del otro baño exigirá irremediablemente el abandono del espacio mono-género so pena de sanción verbal o física. En último término, siempre es posible alertar a la autoridad pública (a menudo una representación masculina del gobierno estatal) para desalojar el cuerpo tránsfugo (poco importa que se trate de un hombre o de una mujer masculina). Si, superando este examen del género, logramos acceder a una de las cabinas, nos encontraremos entonces en unahabitación de 1x1,50 m2 que intenta reproducir en miniatura la privacidad de un váter doméstico. La feminidad se produce precisamente por la sustracción de toda función fisiológica de la mirada pública. Sin embargo, la cabina proporciona una privacidad únicamente visual. Es así como la domesticidad extiende sus tentáculos y penetra el espacio público. Como hace notar Judith Halberstam "el baño es una representación, o una parodia, del orden doméstico fuera de la casa, en el mundo exterior" (3). Cada cuerpo encerrado en una cápsula evacuatoria de paredes opacas que lo protegen de mostrar su cuerpo en desnudez, de exponer a la vista pública la forma y el color de sus deyecciones, comparte sin embargo el sonido de los chorros de lluvia dorada y el olor de las mierdas que se deslizan en los sanitarios contiguos. Libre. Ocupado. Una vez cerrada la puerta, un inodoro blanco de entre 40 y 50 centímetros de alto, como si se tratara de un taburete de cerámica perforado que conecta nuestro cuerpo defecante a una invisible cloaca universal (en la que se mezclan los desechos de señoras y caballeros), nos invita a sentarnos tanto para cagar como para mear. El váter femenino reúne así dos funciones diferenciadas tanto por su consistencia (sólido/líquido), como por su punto anatómico de evacuación (conducto urinario/ano), bajo una misma postura y un mismo gesto: femenino=sentado. Al salir de la cabina reservada a la excreción, el espejo, reverberación del ojo público, invita al retoque de la imagen femenina bajo la mirada reguladora de otras mujeres.



Crucemos el pasillo y vayamos ahora al baño de caballeros. Clavados a la pared, a una altura de entre 80 y 90 centímetros del suelo, uno o varios urinarios se agrupan en un espacio, a menudo destinado igualmente a los lavabos, accesible a la mirada pública. Dentro de este espacio, una pieza cerrada, separada categóricamente de la mirada pública por una puerta con cerrojo, da acceso a un inodoro semejante al que amuebla los baños de señoras. A partir de principios del siglo XX, la única ley arquitectónica común a toda construcción de baños de caballeros es esta separación de funciones: mear-de-pie-urinario/cagar-sentado-inodoro. Dicho de otro modo, la producción eficaz de la masculinidad heterosexual depende de la separación imperativa de genitalidad y analidad. Podríamos pensar que la arquitectura construye barreras cuasi naturales respondiendo a una diferencia esencial de funciones entre hombres y mujeres. En realidad, la arquitectura funciona como una verdadera prótesis de género que produce y fija las diferenciasentre tales funciones biológicas.

El urinario, como una protuberancia arquitectónica que crece desde la pared y se ajusta al cuerpo, actúa como una prótesis de la masculinidad facilitando la postura vertical para mear sin recibir salpicaduras. Mear de pie públicamente es una de las performances constitutivas de la masculinidad heterosexual moderna. De este modo, el discreto urinario no es tanto un instrumento de higiene como una tecnología de género que participa a la producción de la masculinidad en el espacio público. Por ello, los urinarios no están enclaustrados en cabinas opacas, sino en espacios abiertos a la mirada colectiva, puesto que mear-de-pie-entre-tíos es una actividad cultural que genera vínculos de sociabilidad compartidos por todos aquellos, que al hacerlo públicamente, son reconocidos como hombres. 




Dos lógicas opuestas dominan los baños de señoras y caballeros. Mientras el baño de señoras es la reproducción de un espacio doméstico en medio del espacio público, los baños de caballeros son un pliegue del espacio público en el que se intensifican las leyes de visibilidad y posición erecta que tradicionalmente definían el espacio público como espacio de masculinidad. Mientras el baño de señoras opera como un mini-panópticon en el que las mujeres vigilan colectivamente su grado de feminidad heterosexual en el que todo avance sexual resulta una agresión masculina, el baño de caballeros aparece como un terreno propicio para la experimentación sexual. En nuestro paisaje urbano, el baño de caballeros, resto cuasi-arqueológico de una época de masculinismo mítico en el que el espacio público era privilegio de los hombres, resulta ser, junto con los clubes automovilísticos, deportivos o de caza, y ciertos burdeles, uno de los reductos públicos en el que los hombres pueden librarse a juegos de complicidad sexual bajo la apariencia de rituales de masculinidad. Pero precisamente porque los baños son escenarios normativos de producción de la masculinidad, pueden funcionar también como un teatro de ansiedad heterosexual. En este contexto, la división espacial de funciones genitales y anales protege contra una posible tentación homosexual, o más bien la condena al ámbito de la privacidad. A diferencia del urinario, en los baños de caballeros, el inodoro, símbolo de feminidad abjecta/sentada, preserva los momentos dedefecación de sólidos (momentos de apertura anal) de la mirada pública. Como sugiere Lee Edelman (4), el ano masculino, orificio potencialmente abierto a la penetración, debe abrirse solamente en espacios cerrados y protegidos de la mirada de otros hombres, porque de otro modo podría suscitar una invitación homosexual. 

No vamos a los baños a evacuar sino a hacer nuestras necesidades de género. No vamos a mear sino a reafirmar los códigos de la masculinidad y la feminidad en el espacio público. Por eso, escapar al régimen de género de los baños públicos es desafiar la segregación sexual que la moderna arquitectura urinaria nos impone desde hace al menos dos siglos: público/privado, visible/invisible, decente/obsceno, hombre/mujer, pene/vagina, de pie/sentado, ocupado/libre... Una arquitectura que fabrica los géneros mientras, bajo pretexto de higiene pública, dice ocuparse simplemente de lagestión de nuestras basuras orgánicas. BASURA>GÉNERO. Infalible economía productiva que transforma la basura en género. No nos engañemos: en la máquina capital-heterosexual no se desperdicia nada. Al contrario, cada momento de expulsión de un desecho orgánico sirve como ocasión para reproducir el género. Las inofensivas máquinas que comen nuestra mierda son en realidad normativas prótesis de género.




NOTAS:

(1). Utilizo aquí la expresión de Teresa De Lauretis para definir el conjunto de instituciones y técnicas, desde el cine hastael derecho pasando por los baños públicos, que producen la verdad de la masculinidad y la feminidad.Ver: Teresa De Lauretis, Technologies of Gender, Bloomington, Indiana University Press, 1989.

(2).Ver: Dominique Laporte, Histoire de la Merde, Christian Bourgois Éditeur, Paris, 1978; y Alain Corbin, Le Miasme et laJonquille, Flammarion, Paris, 1982.

(3). Judith Halberstam, "Techno-homo: on bathrooms, butches, and sex with furniture," in Jenifer Terry and MelodieCalvert Eds., Processed Lives. Gender and Technology in the Everyday Life, Routledge, London and New York, 1997,p.185.

(4). Ver: Lee Edelman, "Men's Room" en Joel Sanders, Ed. Stud. Architectures of Masculinity, New York, PrincetonArchitectural Press, 1996, pp.152-161.




viernes, 23 de noviembre de 2012

Así habló Johnny Cash antes de morir

Esta vida, tal como ahora la vives y la has vivido, tendrás que vivirla una vez más e innumerables veces más; y no habrá nada nuevo en ella, sino que cada dolor y cada alegría y cada suspiro y cada pensamiento y todo lo indeciblemente pequeño y lo indeciblemente grande de tu vida ha de retornar para ti, y todo en la misma serie y sucesión, e incluso esta araña y este claro de luna entre los árboles e incluso este instante y yo mismo. El eterno reloj de arena de la existencia es vuelto siempre de nuevo y tú con él, partícula de polvo entre el polvo” (Nietzsche, en "Así habló Zaratustra").

jueves, 22 de noviembre de 2012

Boys against girls versus girls against boys

Una vez le escuché decir a Paolo Basile, consejero delegado de Mediaset España, es decir, jefe de Tele 5, que las cadenas privadas eran esos lugares en los que las empresas multinacionales anunciaban sus productos en sus pantallas y que, a cambio del dinero que recibían de los anunciantes, las cadenas podían salpicar la parrilla con contenido propio. Sí, algo así dijo Basile en un ejercicio de sinceridad que siempre es de agradecer. Las cadenas privadas como máquinas expendedoras de propaganda de productos, es decir, de estilo de vida, de ideología, etcétera. Esta fórmula deja los contenidos propios en un segundo plano desde el punto de vista de la comunicación global, algo que se debe extrapolar a la audiencia; las cadenas privadas, de esta forma, tienen la obligación de mantener sentada a la audiencia con el objetivo de que sean sometidos el mayor tiempo posible a los anuncios de las multinacionales.

La mayor dificultad de las multinacionales a la hora de anunciar sus productos es acertar con su público objetivo. Porque diferentes tipos de público consumen diferentes tipos de productos; así que las grandes empresas globales tienen que poner a trabajar a sus departamentos de marketing de cada país o territorios para saber dónde es más efectivo su mensaje, y dónde va destinado a esas personas cuyas características les harían perder el culo  por hacerse con sus productos. Target es el nombre ofical; masculino, femenino; por franjas de edad; por poder adquisitivo; por residencia en poblaciones pequeñas, medianas y grandes; etcétera. En publicidad nada escapa a ningún detalle; la minuciosidad es tal que, en la época de vacas gordas, se creó un target denominado 3.2; cuya traducción sería un público objetico de jóvenes treintañeros con un poder adquisitivo de más de 2.000 euros al mes; es el mejor, por su edad, por sus ganas de consumir y por su solvencia.

Conforme más temática en sus contenidos sea una cadena, mejor pueden apuntar las multinacionales con su público objetivo. Por ejemplo, el atajo es máximo cuando la cadena está diseñada para responder a las demandas de consumo del público infantil. No hay menor distancia entre una multinacional y su público que cuando el público en infantil; primero, porque el consumo de los niños es obvio por dónde apunta, y segundo, porque en edades tempranas se confunde realidad y ficción, de la misma forma que puede confundirse programación propia y propaganda multinacional.

Mi hijo, a punto de cumplir los 6 años, es un consumidor asiduo de Boing, otra de las cadenas del imperio Mediaset. Ayer, en uno de esos descansos de la programación propia de la cadena, estuvimos viendo juntos la propaganda multinacional. El peque está elaborando la lista de mes de diciembre, y la ecuación de Boing es juguetes, juguetes y más juguetes igual a niño le dice a papi "quiero esto, esto y esto".  

Hubo un momento en el que mi hijo, con tono desagradable, dijo ¡qué asco!, ese juguete es de niña. ¿Hay juguetes de niños y hay juguetes de niña?, le pregunté. Sí, me respondió sin dudar. ¿Y qué juguetes son de niño y qué juguetes son de niña? La respuesta: en los juguetes de niños salen niños jugando y en los juguetes de niñas salen niñas jugando. Bien. Es fácil de entender. Así es, en los anuncios de juguetes infantiles, la separación que se establece entre niños y niñas, a partir de los objetos que manipulan, es obvia. Además, es constante, y, en efecto, no es una acción gratuita. Las multinacionales enseñan a los niños a ser niños y enseñan a las niñas a ser niñas; y más, la televisión se convierte en una escuela (la verdaderamente efectiva) en la que se enseña a los niños y niñas a convertirse en los hombres y mujeres de provecho, de provecho para el interés de las multinacionales y para satisfacer las necesidades de su oferta.

Niños versus niñas. Actividad versus pasividad. Acción versus sentimiento. Azul versus rosa. Música nerviosa versus balada estúpida. Muñecos versus muñeca. Etcétera. Nos detenemos, a modo de ejemplo, en la pareja de contarios muñeco versus muñeca.




La bestia y las bellas

Los muñecos de niños suelen ser monstruosos, pero en el buen sentido de la palabra. Son bestias de una potencia extraordinaria; muchas veces dotadas de superpoderes que lo convierten en invencibles. Los muñecos de niños operan como auténticos avatares de los niños. Y otra cosa, los muñecos de los niños necesitan otros muñecos de niños..., para competir. Diríase que se sublima el valor de la individualidad que tiene que enfrentarse, competir, medir sus fuerzas, con otra individualidad. 

Las muñecas de niñas suelen ser monstruosas, pero en el mal sentido de la palabra. Son bellas muchas veces de un aspecto famélico; con unos atributos que potencian la estética de la superficie. las muñecas de niñas operan como auténticos avatares de las niñas. Y otra cosa, las muñecas de las niñas necesitan otras muñecas de niñas..., para competir. pero diríase que se sublima el valor de una individualidad atormentada que necesita compararse con las demás muñecas, con otras bellas famélicas, en competición por una belleza sin sustancia.

Por supuesto, una de las prioridades de mi hijo para las navidades es el muñeco de la izquierda, un monstruo de la serie animada Monsuno. Teniéndolo, mi hijo se confirmará a sí mismo que es un niño-niño, que aprende a ser un hombre-hombre, en cualquier caso, en una posición diametralmente opuesta al que, desgraciadamente, ocupan las niñas, preocupadas en cosas tontas, tal y como me dijo hace unos días.

La hegemonia masculina y masculinizante. Es lo que hay. Hombre sujeto y mujer objeto. Yo le digo, le hago ver, le doy la vuelta a su discurso, pero... me temo lo peor. La maquinaria expendedora de ideología capitalista es imparable. ¿Sería mejor prohibirle el consumo televisivo? Quién sabe. Bonus track.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

El conflicto árabe-israelí: la película


EL CONFLICTO



EL FALSO FINAL



EL FINAL VERDADERO



CRÉDITOS

FOTO 1: Propolis Colmena / Lección de inglés e historia.

FOTO 2: Un mundo feliz / Póster para "Visioni de La Verità", de David Gil


martes, 20 de noviembre de 2012

Bakartxo, Iñigo y Diana

Bakartxo Tejeria es militante del PNV y, desde hoy, presidenta del Parlamento vasco. Bakartxo ha acudido hoy a su cita con la historia vestida con traje chaqueta de corte elegante, complementada con un fastuoso collar de perlas (o imitación de...). El peinado corresponde al peinado de una mujer de clase media, con aires de cierto poder adquisitivo. En la foto le acompaña Iñigo Urkullu, el próximo lehendakari vasco, que viste con el uniforme típico neoliberal, de corbata azulada y traje de chaqueta sobría, con un fondo de camisa claro.


Diana Urrea es militante de Alternatiba y parlamentaria de Euskal Herria Bildu en la nueva Cámara de Gasteiz. Diana tiene el pelo corto, lo que vulgarmente (y peyorativamente cuando se usa aplicado a una mujer) se llama a lo chico. Ha acudido a la inauguración oficial de la nueva legislatura ataviada con una camiseta de manga corta colocada encima de otra negra de manga larga. Tanto por delante como por detrás, la camiseta de Diana contiene mensajes escritos: "Yo también soy de Gaza" y "Gaza: un millón y medio de personas en la extrema pobreza en un campo de concentración. Responsables: Israel y la Comunidad Internacional", respectivamente.

 


Son dos modelos de mujer y un hombre, en cuya vestimenta, en los tres casos, se advierten los signos que evidencian sus ideologías y, al tiempo, sus formas de ser y estar en el mundo.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Secuencia en cuatro disparos












Fotografías hechas en Siria (año 2012), extraídas de Live Journal.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Israel eres tú

Hace dos semanas fotografié una imagen que vi en un magazine de fin de semana. Me pareció que contenía dentro un relato duro, y casi diríase que gratuito, por los dos personajes que lo protagonizaban y por la acción simulada [acción, entonces, reconvertida en un acto de comunicación] que tiene lugar. De primeras pensé que sería una buena imagen para poner en Facebook, precedida de alguna entradilla macarra, de las que me gusta poner de vez en cuando; pero se fue quedando atrás, en el olvido, sepultada por las nuevas imágenes que fueron entrando en el móvil. Hasta hoy, que la recupero, y que uso para poner fin a esta reflexión que aquí empieza. La fotografía retrata una escena callejera en una ciudad de Siria, país donde se está jugando una de las guerras mediáticas del momento.

Comenzamos. Se nos olvida, no sabemos o no queremos saber, que Hollywood lo fundaron cuatro magnates judíos. Solamente el nombre [holy=sagrado] nos remite a la religiosidad de un lugar que fue, ha sido y será [de momento] la máquina expendora de las historias cinematográficas que más consumimos. Todavía hoy, la industria cinematográfica yanqui está movida por unos hilos cuyas manos continúan siendo los lobbies judíos de toda la vida. ¿Hace falta recordar que la palabra Israel significa, literalmente, "el que lucha por Dios"? Se nos olvida, no sabemos o no queremos saber, que Hollywood e Israel son dos cachos de esa tierra que los judíos consideran prometida en los textos sagrados...

Es obvio que el paralelismo yanqui-judío no termina aquí. Ambos países han hecho de la ocupación su forma de estar en un territorio; y su forma de ser, la invasión y el colonialismo más brutal, impidiendo a los habitantes originarios ser y estar. Ambos son países exterminadores, en tanto que su nacionalidad es completamente excluyente, y la defensa de semejante nacionalidad, que ha logrado mantenerse refugiada en la idea de Estado, ha sido siempre la que han dictado los tanques. Los Estados Unidos mantienen a los indios acorralados en sus reservas; mientras que Israel mantiene asfixiados en dos cachos de tierra a los palestinos. Hay una diferencia: los indios ya han sido vencidos y sometidos por la civilización blanca, mientras que los palestinos resisten a la presión judía y al ninguneo mundial.

Volvemos a Hollywood. Se nos olvida, no sabemos o no queremos saber, qué tipo de historias nos cuentan los primeros western fabricados en aquellos primeros decorados de la pujante industria cinematográfica de principios y mediados de siglo XX: rostros pálidos a la conquista de una tierra también prometida. Objeto-tierra que solamente estaba en poder del rostro pálido una vez que había aniquilado o anulado la voluntad de los propietarios legítimos del objeto-tierra. Con personajes antagónicos: rostro pálido duro versus indio salvaje. El relato civilización versus barbarie en las pantallas oscuras, desde bien pronto, en un discurso cuya repetición legitima la ocupación y lo que haga falta. En los Estados Unidos, país joven, sus primeras generaciones se contaron su historia a sí mismos de esta manera que después se espectacularizó a través de estos western. Al tiempo que había un relato que legitimaba un pasado, aquellos western también contenían un futuro; porque anticiparon de alguna manera, gracias a la autoría de la etnia de sus autores y de sus productores, lo que estaba por venir en Palestina. 

Y se nos olvida, no sabemos o no queremos saber que hemos estado sometidos sin descanso a este mensaje, lo cual nos ha construido como espectadores ideales de toda esta ideología yanqui-israelí. Aunque tengamos contradicciones, como colectivo, estaremos siempre del lado de los rostros pálidos, no porque simpatizamos con ellos o porque sean de los nuestros, sino porque nosotros ya somos esos rostros pálidos.

El ejemplo del western es solamente una muestra de cómo las industrias culturales yanqui-israelís han sido, son y seguirán siendo hegemómicas en el panorama global, porque han logrado controlar siempre el mensaje. Siempre han controlado la producción y la distribución de su ideología-mercancía, expandida al por mayor por el resto del mundo. Y quien domina la industria de la cultura, es decir, las del ocio y del entretenimiento, domina la mentes, porque es quien termina imponiendo un estilo de vida a través de las historias que cuenta, en aquellos lugares del mundo donde ha podido exponerlas sin filtro ni resistencia. El cine, los medios de comunicación y las agencias norteamericanas han bombardeado sistemáticamente el mundo con ideas y símbolos yanqui-israelís, y, de esta forma, las terminan colonizando [léase Seis compañías judías poseen el 96% de los Medios del Mundo]. ¡Decir esto a estas alturas...! ¿Se nos olvida, no sabemos o no queremos saber?

También sabemos que aquellos países que no se han dejado violar culturalmente han sido bombardeados con bombas y, directamente, invadidos militarmente. Estas son las reglas del juego; practicadas en todo el mundo por Estados Unidos, y, en su entorno, por Israel. Es el postwestern.

Todo esto explica, parcialmente, la pasividad europea con respecto a las múltiples agresiones de Israel sobre un pueblo como el palestino. Los europeos ya somos post-yanqui-israelís, lo cual habla de cómo una mayoría europea asume con normalidad la violación sistemática del Derecho Internacional y de los Derechos Humanos que el ejército israelí comete sobre suelo palestino y sobre ciudadanos palestinos, respectivamente...

Porque Israel y Estados Unidos eres tú, soy yo, somos nosotros, los rostros pálidos, los terroristas forajidos, la resistencia solamente puede ser terrorista-cultural, contra esos símbolos [buen rollistas] con los que nos siguen bombardeando, una y otra vez, una y otra vez, a pesar de que ya hayamos sido vencidos hace tiempo. Con esa hipotética victoria cultural sobre la maquinaria funesta yanqui-israelí [victoria imposible a día de hoy] comenzaríamos a asumir como barbarie lo que desde hace más de un siglo se nos viene narrando como civilización.

Así que no más cuentos: pim-pam-pum.  



Recuerdos del porvenir (Chris Marker, 2001)

En la entrada que Wikipedia dedica a Denise Bellon, se lee que tiene el mérito de ser la profesional que fotografió la primera exposición surrealista de la historia, en 1938. También, que estuvo vinculada a la agencia Alliance-Photo, a la que nutrió de abundantes fotografías de viajes. 

Denise Bellon murió en 1999. Nos interesa la fecha de su óbito porque dos años después, su hija, la cineasta Yannick Bellon, y Chris Marker, realizaron la película "Le souvenir d´un avenir" (traducida al castellano como "Recuerdos del porvenir"), hilvanada de principio a fin con el trabajo fotográfico de su madre y amiga, respectivamente. Resultado: un homenaje a la fotógrafa muerta, al tiempo que la elaboración de un discurso donde se retrata lo que puede quedar de memoria en eso que llamamos historia.

39 años después de que Marker filmara con fotografías su primera y única ficción, "La jetée" [imprescindible el visionado de "La jetée"], Chris Marker vuelve a narrar una historia de la misma forma, con instantáneas. La diferencia entre ambas es que "La jetée" contiene imágenes que Marker había escrito previamente, mientras que en "Recuerdos del porvenir", el cineasta se apropia (con permiso) de un trabajo fotográfico ajeno con el que termina levantando una historia que adquiere vida propia más allá de las historias que cuentan cada una de las fotografías que se exhiben en la película.

He leído en la entrada que el blog Naranjas de Hiroshima le dedica a "Recuerdos del porvenir" que "Marker rebusca entre más de 2.500 fotos y elabora con ellas una narración que no es biográfica" de Denise Bellon, para lograr, finalmente, que el trabajo de la fotógrafa la sobreviva a partir de los retratos que ella hizo, entre 1937 y 1956, "de la Francia de preguerra, de la África colonial, de sus protagonistas célebres y anónimos, de sus contiendas y revoluciones".

La dialéctica chrismarkiana entra en ebullición en esta película. Las fotografías, de un lado, sostienen, cada una su discurso, y juntas, otro discurso; el comentario verbal, de otro, sostiene un tercer discurso, en otro plano, diferente. La dialéctica continuada, que es movediza y pantanosa, entre imágenes y voz, da como resultado un cuarto discurso que, llegado al espectador, puede haber explotado en número igual de pedazos que espectadores. Resultado, un diálogo que revienta en todas las direcciones posibles: entre las imágenes, entre las imágenes y la voz; entre Denise Bellon y Chris Marker, entre el presente y el pasado, entre la memoria y el olvido, entre la Historia y las historias, entre lo que se privilegia y lo que se invisibiliza, y, también, entre la película y el espectador... No cabe mayor generosidad comunicativa de un autor con respecto a su público.

No cabe mayor generosidad post-mortem de un cineasta con respecto a su amiga...

He aquí, "Recuerdos del porvenir" (Chris Marker y Yannick Bellon, 2001):


miércoles, 14 de noviembre de 2012

A14 - Greba Orokorra! / 14N - ¡Huelga General!

Imagen robada de "Contraindicaciones"

martes, 13 de noviembre de 2012

Inmersión abisal 11, "Novaya Zemlya" (Thomas Köner, 2012)

lunes, 12 de noviembre de 2012

Un arte de mierda, sin metáforas

Arte y crisis, valga la redundancia: el Museo de Arte Contemporáneo de Vitoria-Gasteiz, Artium, está a punto de presentar un Expediente de Regulación de Empleo, que incluye despidos, reducción de jornadas laborales y bajada de sueldos. Casualmente, leí la información en la Cafetería-Restaurante del mismo museo, de nombre Cube, un lugar modernillo, con infinidad de detalles estéticos sin funcionalidad alguna.

Las paradojas no terminan aquí. Cube no tiene baños; hay que usar los del museo, que están en la planta baja del edificio. Yo bajé a mear, justo después de leer la información del ERE en la prensa local; y allí, proyectada sobre la blanca pared, me encontre con una vídeo-instalación de título Planetas, de un tal Wilfrefo Prieto.

Tengo que admitir que quedé impactado por el contenido de la vídeo-instalación, sobre todo ante la crudeza de ese mensaje sin metáfora. Todavía no habría acabado de mear cuando debí pensar también que el Sistema solamente puede seguir imponiendo su discurso bárbaro-racionalista en tanto que nos siga imponiendo un lenguaje improductivo, precisamente, a través de la supresión paulatina de las metáforas. Las metáforas siempre han sido un arma imprescindible de la imaginación y, por ende, de la revolución. ¡Así que estamos jodidos...!

Al final grabé la vídeo-instalación para compartirla con tod@s vosotr@s. Convendréis conmigo que es una buena muestra de lo que se llama un arte de mierda, sin metáforas, proyectada sobre la pared del expendedor de mierda de un museo de mierda. Las subvenciones públicas hacen el resto; así, ¡todos enmierdados!

En este punto ya me había olvidado del ERE. Seguro que tú también. ¡Es la ebriagante rotación del arte sobre sí mismo!

He aquí Planetas:







domingo, 11 de noviembre de 2012

El beso [de Nick y Polly Jean]


Se puso a contar con todos los detalles la historia del beso y al cabo de un minuto se quedó callado... Lo contó todo en un minuto y se sintió enormemente sorprendido por haber necesitado tan poco tiempo para su relato. Le parecía que el caso del beso hubiera podido narrarse durante una noche entera».

Como en el cuento de Chejov hay vivencias en nuestras mínimas existencias que podríamos dilatar sin límite. Quién pudiera alargar los momentos de placer, de serenidad, de euforia... Quién pudiera conservarlos y sacarlos a pasear de vez en cuando. Nostalgia le llaman. Añoranzas de lo vivido, añoranza ante la incertidumbre del futuro.

Un beso. Dilatarlo en el tiempo sería agotador, pero las circunstancias que lo rodean, los matices que acompañarían a la narración del acontecimiento, las diferentes visiones que podrían darse de él, se me antojan sumamente estimulantes. Besos robados, besos desesperados, besos complacientes, besos no dados... El cine, la literatura, las artes, han inmortalizado algunas de las fantasías que nos rondan sobre el placer de besar. Hay besos y gente para todo. A veces, la «ausencia de» hace que la idea del beso, del encuentro, de ese deseo que espera consumarse para morir, adquiera relieve, se edifique en nuestra imaginación. Hay un videoclip en el que Nick Cave y PJ Harvey cantan la tormentosa y oscura historia de Henry Lee. El tema pertenece al álbum «Murder Ballads» (1996). Ambos se sitúan en un escenario que prescinde de atrezzo, se miran, se rozan, se cantan. Nada y todo sucede. El tiempo de su beso se prolonga, el deseo se mantiene indemne. Probablemente perdurará.

P.D.: Este artículo ha sustituido al original. Autocensura. Besos en lugar de balas.


[Texto de Iratxe Fresneda, titulado "El beso", y publicado en Gara, hoy]



viernes, 9 de noviembre de 2012

Drama

No te dejes engañar por la fascinación de las imágenes del vídeo: el drama está en ti. Ponle las imágenes de tu vida a la canción, porque no hay mayor drama que la propia existencia sentenciada a la nada.

jueves, 8 de noviembre de 2012

1985 [PowerPoint]


1985 = 1984 + 1
1984: Es una novela política de ficción distópica, escrita por George Orwell entre 1947 y 1948 y publicada el 8 de junio de 1949. La novela introdujo los conceptos del omnipresente y vigilante Gran Hermano o Hermano Mayor, de la notoria habitación 101, de la ubicua policía del Pensamiento y de la neolengua, adaptación del inglés en la que se reduce y se transforma el léxico con fines represivos, basándose en el siguiente principio: Lo que no está en la lengua, no puede ser pensado.
PowerPoint: Es un programa diseñado para hacer presentaciones con texto esquematizado, fácil de entender, animaciones de texto e imágenes prediseñadas o importadas desde imágenes de la computadora.

[Fuente: Wikipedia]

Publicado en Espacio Luke.


martes, 6 de noviembre de 2012

Senado

En la antigua Roma, el vocablo en latín senex significaba anciano. La Monarquía, la República y el Imperio romano mantuvieron un órgano que se encargaba de asuntos políticos y administrativos romanos, el cual estaba compuesto sólo por ancianos, por lo que se le denominaba Senado, es decir, el lugar de los ancianos. [Copiado de ADN Político]