sábado, 28 de mayo de 2011

Selección 34 / Puedo escuchar las canciones más tristes esta noche

"La tarde", Diego Vasallo (2010)




"Stanislavsky", Nacho Vegas (2003)




"Sonidos", Surfin´Bichos (1991)




"El principio de mi posible fin", Úrsula (2001)




"Merche*", Sr. Chinarro (2001)

viernes, 27 de mayo de 2011

Un relato, el tuyo


Entre la acción que retrata esta fotografía,




y la acción que retrata esta otra,


media un relato, el tuyo.


LOS RELATOS

Kez
Cuando le dio un abrazo, el otro le dijo que con el amor no iba a llegar nunca a ninguna parte. Nosotros tenemos el monopolio de la ternura, dijo después, y daremos todos los abrazos necesarios para defenderlo en legítima defensa. El otro se enfadó, y le devolvió una hostia. Con la violencia no vas a llegar nunca a ninguna parte, le contestó. Entonces el otro le dijo que ellos tenían el monopolio de la violencia, y que darían todas las hostias necesarias para defenderlo en legítima defensa.

India
Nos abrazamos y nos dejamos llevar por la inercia del cariño, en la que las lágrimas de la emoción han de vencer en la caída un carrillo elevado en el gesto. Tú y yo, personas, nos abrazamos, y tú y yo, personas, nos vemos en el mismo plato de la balanza. Hasta que vienen y nos colocan cartelitos, en uno pone "Golpear" y en otro "Ser golpeado" y así, obedeciendo a las etiquetas de quienes rugen voraces, nos enfrentamos feroces cada uno en su lado, uno siendo golpeado y otro golpeando, ni tú ni yo personas, sólo marionetas... y desde fuera, siguen esperando, a que a golpes desaparezcan los golpeados y formen alfombra para los hiladores...

Amanda
...entonces llegó un tercero, y dirigiéndose al de las ostias le dijo: pero tú también repartes muchos abrazos a mucha gente. Y después se dirigió al del monopolio de la ternura y le dijo: y a ti también te he visto repartir muchas ostias. Y en ese momento empezaron a surgir colores y matices que cambiaron la visión del blanco-negro en la paleta de la vida y nació la auténtica realidad. Y todos aquellos que se detuvieron a observar la riqueza cromática del ser humano y de sus actos, supieron pintar con más realismo que los demás.

Marcela
Se abrazaban con la misma pasión que se pegaban. Se querían con el mismo odio que se declaraban. Eran diferentes: parecían iguales y creyeron en poder respetarse, pero les salía lo que aparentaban ser. Seres iguales pero muy diferentes. Ambos tenían lo mismo:nada. Pero unos lo pedían y los otros eran los encargados de guardarlo. Al final se les distinguía por sus ropas. Y esas ropas, le hacían pensar y ser distintos siendo iguales.

jueves, 26 de mayo de 2011

Líbrate de mí

NOTA PREVIA: Después de haberme manifestado en febrero en relación al mejor disco de pop español de todos los tiempos, ha llegado el momento de otra gran revelación maximalista de índole adolescente, la que sigue.


[NOMBRE DE LA AUTORA E INTÉRPRETE]: P.J. Harvey

[NOMBRE DEL DISCO]: Rid of me

[EMPRESA DISCOGRÁFICA]: Island Records

[AÑO]: 1993

[PRODUCTOR]: Steve Albini

[PORTADA Y CONTRAPORTADA]:



[OPINIÓN ABISAL]: El mejor disco de rock de todos los tiempos [así lo pienso yo desde que lo escuché en 1993].

[ADVERTENCIA]: Es necesario haberlo escuchado en la juventud para sentir la necesidad de [no] librarte nunca de él.

[POEMA IMPROVISADO]:  

Cito a Jean-Paul Sartre para constatar 
que soy un niño hinchado por la edad, 
y añado que, a día de hoy,
también un adolescente 
surcado por sus primeras arrugas 
y un joven con el otoño encima.


[LAS JOYAS]:


TRACK_1. "Rid of Me"




TRACK_2. "Missed"




TRACK_3. "Legs"




TRACK_4. "Rub 'Til It Bleeds"




TRACK_5. "Hook"




TRACK_6. "Man-Size Sextet"




TRACK_7. "Highway '61 Revisited"




TRACK_8. "50ft Queenie"




TRACK_9. "Yuri-G"




TRACK_10. "Man Size"




TRACK_11. "Dry"




TRACK_12. "Me-Jane"




TRACK_13. "Snake"




TRACK_14. "Ecstasy"





[LA ARTISTA]:

martes, 24 de mayo de 2011

Yo el demócrata: nosotros los fascistas

Me consta que el sábado, durante una de las "asambleas" que tuvieron lugar en la Plaza de Virgen Blanca, en Vitoria-Gasteiz, con motivo de las movilizaciones que reclaman desde el 15-M una "democracia real", un participante que cogió la palabra y empezó a hablar de la lucha en clave de movimiento obrero, fue acallado por buena parte de los que allí estaban, argumentando que ese no era el lugar para hablar de eso.

Después de enterarme de esta "anécdota" me acordé de un vídeo casero que edité hace un par de años, titulado "Yo el demócrata: nosotros los fascistas", cuyos protagonistas son también jóvenes apartidistas, asindicales y pacifistas.

Permitidme esta maldad, amigos y amigas creyentes...

sábado, 21 de mayo de 2011

El peligro ciudadanista [intervención de Manuel Delgado en la Plaza de Tahir, Barcelona]

Manuel Delgado [antropólogo], en su blog, El cor de les aparences: "Este fue el texto que empleé como base de lo que expuse públicamente y de la discusión que se suscitó después sobre las perspectivas que debe enfrentar la protesta si no quiere desvanecerse a medida que su protagonismo mediático vaya decayendo".

El texto es el que sigue [el subrayado es mío]:

Todo el mundo parece interesado en esclarecer qué tipo de fenómeno se está produciendo estos días en las ciudades españolas, en plazas como estas, en las que personas como nosotros expresamos nuestro descontento ante la situación que padecemos. Me gustaría profundamente decir y creer que estamos ante un movimiento cuya característica principal, y la fuente de la inquietud que parece generar, tiene que ver con la dificultad a la hora de someterlo a una tipificación clara, resultado de su renuncia a los principios de identidad e identificación propios de un sistema que exige que sus interlocutores se presenten siempre como instancias orgánicas inconfundibles con las que se posible negociar. Un poco, si se me permite, a la manera de aquella canción de La Polla Records que seguro que muchos conocéis: “¡No somos nada! / ¡No somos nada! / Quieres identificarnos, tienes un problema”. Pero eso es lo que me gustaría pensar y decir, pero no estoy seguro de poder hacerlo sin sentir que estoy haciéndoos una concesión injusta, cuyo objetivo sería sólo el de obtener vuestro aplauso.

En realidad, lo que pienso –y temo– es que esta movilización se pueda homologar como un episodio más de lo que podríamos llamar el movimientismo ciudadanista. El ciudadanismo es la ideología que ha venido a administrar y atemperar los restos del izquierdismo de clase media, pero también de buena parte de lo que ha sobrevivido del movimiento obrero. El ciudadanismo se concreta en un conjunto de movimientos de reforma ética del capitalismo, que aspiran a aliviar sus efectos mediante una agudización de los valores democráticos abstractos y un aumento en las competencias estatales que la hagan posible, entendiendo de algún modo que la explotación, la exclusión y el abuso no son factores estructurantes, sino meros accidentes o contingencias de un sistema de dominación al que se cree posible mejorar moralmente. El ciudadanismo no impugna el capitalismo, sino sus “excesos” y su carencia de escrúpulos.

El ciudadanismo suele concretarse en movilizaciones masivas destinadas a denunciar determinadas situaciones consideradas injustas, pero sobre todo inmorales, y lo hace proponiendo estructuras de acción y organización lábiles, basadas en sentimientos colectivos mucho más que en ideas, con un énfasis especial en la dimensión performativa y con frecuencia “artística” o festiva. Prescindiendo de cualquier referencia a la clase social como criterio clasificatorio, remite en todo momento a un difusa ecumene de individuos a los que unen no sus intereses, sino sus juicios morales de condena o aprobación. 

Los movimientos sociales ciudadanistas no dejan de ser revitalizaciones del viejo humanismo subjetivista, pero aportan como relativa novedad su predilección un circunstancialismo militante, ejercido por individuos o colectivos que se reúnen y actúan al servicio de causas muy concretas, en momentos puntuales y en escenarios específicos, renunciando a toda organicidad o estructuración duraderas, a toda adscripción doctrinal clara y a cualquier cosa que se parezca a un proyecto de transformación o emancipación social que vaya más allá de un vitalismo más bien borroso, acuerdo de heterogeneidades inconmensurables que, no obstante, asumen articulaciones cooperativas momentáneas en aras a la consecución de objetivos compartidos. 

Esas formas de movilización prefieren modalidades no convencionales y espontáneas de activismo, protagonizadas por individuos conscientes y motivados, pero desafiliados, que viven la ilusión de que han podido escapar por unos momentos de sus raíces estructurales, desvinculados de las instituciones, que renuncian o reniegan de cualquier cosa que se parezca a un encuadramiento organizativo o doctrinal,  que proceden y regresan luego a una especie de nada aestructuda y que se prestan por unos días u horas como elementos primarios de uniones volátiles, pero potentes, basadas en una mezcla efervescente de emoción, impaciencia y convicción, sin banderas, sin himnos, sin líderes, sin centro, movilizaciones alternativas sin alternativas que se fundan en principios abstractos de índole esencialmente moral y para las que la conceptualización de lo colectivo es complicada, cuando no imposible. 

No sé si será casual que una de las figuras predilectas para ese individualismo comunitarista o de ese comunitarismo individualista, basado en la sintonía sobrevenida entre sujetos, sea la de la red. Entonces uno piensa en las virtudes de internet y las formas de sociabilidad que propicia, paradigma de relación reticular, paraíso dónde se ha podido hacer palpable por fin la utopía de una sociedad de individuos desanclados y sin cuerpo, en un universo de instantaneidades, una solidaridad empática basada en el diálogo y el acuerdo sincrónico entre personas individuales con un alto nivel de exigencia ética consigo mismas y con el mundo. Un paraíso de comunicación pura.  

Entre otros efectos, este tipo de concepciones de la acción política al margen de la política se traduce en la institucionalización de la asamblea como instrumento por antonomasia de y para los acuerdos entre individuos que no aceptan ser representados por nada ni por nadie. Esta forma radical de parlamentarismo se conforma como órgano inorgánico cuyos componentes  se pasan el tiempo negociando y discutiendo entre sí, pero que tienen graves dificultades con negociar o discutir con cualquier instancia exterior, porque en realidad no tienen nada que ofrecer que no sea su autenticidad comunitaria y que es más intralocutora que interlocutora. 

El activismo de este tipo de movimientos se expresa de modo análogo: generación de pequeñas o grandes burbujas de lucidez e impaciencia colectivas, que operan como espasmos en relación y contra determinadas circunstancias consideradas inaceptables, iniciativas de apropiación del espacio público que pueden ser especialmente espectaculares, que ponen el acento en la creatividad y que toman prestados elementos procedentes de la fiesta popular o de la performance artística. Se trata, por tanto, de movilizaciones derivadas de campañas específicas, para las que puede establecerse mecanismos e instancias de coordinación provisionales que se desactivan después..., hasta la próxima oportunidad en la que nuevas coordenadas y asuntos las vuelvan a generar poco menos que de la nada. Cada oportunidad movilizadora instaura así una verdad comunicacional intensamente vivida, una exaltación en la pesadilla de las relaciones de producción, las dependencias familiares o de los servilismos estructurales que conforman nuestra realidad se han desvanecido por unos momentos o incluso días.

Se genera así, durante el lapso en que la movilización se producem una especie de refugio en que vivir una emancipación en última instancia ilusoria de la gravitación de las clases y los enclasamientos, una victoria momentánea de la realidad como construcción interpersonal sobre lo real como experiencia objetiva del mundo. 

Manuel Delgado añade en la entrada [sobre su intervención en la plaza de Tahir]: 

Lo que intenté en mi intervención es advertir de que, en efecto, la gran movilización en marcha estos días devenga un ejemplo de este tipo de grandes convulsiones colectivas inspiradas y orientadas por lo que en la práctica puede ser una mera crítica ética del orden económico y político que padecemos, estructurado vagamente en torno a una no menos vaga denuncia de una entidad abstracta, casi metafísica, que es “el sistema”

En Barcelona hemos conocido varios ejemplos de este tipo de movilización tan potente como efímera, que se ha desvanecido en la nada en cuanto los medios de comunicación la han dejado de atender el colorista espectáculo que deparaban. Desde luego el movimiento contra la guerra de Irak en el 2003 sería un paradigma de ello, pero también lo serían las movilizaciones estudiantiles contra el plan Bolonia en marzo de 2009, que alcanzaron puntas importantes de dramatismo social, pero que, al cabo de unas semanas de su algidez en el desalojo del rectorado de la Universitat de Barcelona, se extinguieron sin dejar tras de sí otra cosa que un vació y una inanidad de la que todavía somos víctimas en las universidades catalanas. 

Así pues se plantea como urgente la cuestión de qué hacer cuanto la intensidad de la emoción colectiva que nos reúne ahora y aquí se vaya amortiguando y cuando –y no quepa duda de que esto ocurrirá dentro de unos días– los medios de comunicación dejen de considerarnos “interesantes” y los políticos de expresar una vaga simpatía y comprensión ante el malestar que nos congrega esta mañana aquí. Es la discusión política y la imaginación colectiva a las que, estos días y en esta y otras plazas, les corresponde concebir y organizar un camino que convierta este escándalo ante lo real en energía histórica.

viernes, 20 de mayo de 2011

Selección 33 / Puedo escuchar las canciones más tristes esta noche

Cinco canciones [más o menos tristes] que se compusieron después de 1968. Valga lo que se decía entonces ["seamos realistas, pidamos lo imposible"] para hoy, aquí y ahora.


"Summertime", Janis Joplin (1968)



"Time has told me", Nick Drake (1969)




"The man who sold the world", David Bowie (1970)




"Riders of the storm", The Doors (1971)




"Perfect day", Lou Reed (1972)

miércoles, 18 de mayo de 2011

El mensaje/masaje del #nolesvotes y otros asuntos pendientes

Sobre la [neo]movida madrileña todavía no tengo ninguna opinión formada [y sobre todo, susceptible de ser desarrollada]. De primeras, eso sí, desconfío. He encontrado esta reflexión sobre el tema, con la que comparto buena parte de sus críticas. La he encontrado en el portal libertario Oaca, se titula El mensaje/masaje del #nolesvotes y otros asuntos pendientes, y está escrita por un tal Marat. Es la que sigue...

“Pero nosotros iremos a la ruptura con los oportunistas; y todo el proletariado consciente estará con nosotros en la lucha, no por “el desplazamiento de la relación de fuerzas”, sino por el derrocamiento de la burguesía” (V. I. Lenin. El Estado y la Revolución)

Como al producto creado por el señor Enrique Dans (#nolesvotes) (1) le venimos dando para el pelo unos cuantos, y cada día más, por el extraño juego que practica con su llamamiento respecto al voto en las elecciones del próximo domingo 22 de Mayo, ha decidido aclarar que “en ningún modo promueve la abstención, y que surgió para hacer una llamada al ejercicio del voto responsable el próximo 22-M. La iniciativa pide específicamente que no se vote a los partidos que responden a intereses distintos a los de la ciudadanía: PP, PSOE y CiU” (2). Ello en curiosa y llamativa coincidencia, en el mismo día de emisión de ambos comunicados, con el de “Democracia Real Ya” (3), de la que el grupo del Señor Dans forma parte.

Las operaciones de marketing político, cuando están realizadas por inteligentes profesionales del mismo, y el señor Dans es ambas cosas (4), aunque predomine su formación en las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), suelen ser muy bien calculadas. Es sabido que, en ocasiones, y especialmente en el ámbito político, un posicionamiento ambiguo lejos de ser una debilidad puede ser una fortaleza (análisis DAFO).

Si hacemos un análisis semiótico del mensaje del logo de #nolesvotes observamos que las identidades corporativas políticas reflejadas en él aluden a 3 partidos (PSOE, PP y CiU), justo los 3 que los medios de comunicación vienen proyectando a nivel nacional como los de mayor peso político y que, de algún modo, se han instalado así en el imaginario colectivo de la mayoría de los votantes. Hasta aquí nada extraño porque parece excluir del llamamiento al no voto sólo a los 3 partidos citados.

Pero demos contexto a la cuestión, alejando ligeramente el foco del logo para ver con un poco más de perspectiva la misma.

En primer lugar, por lo que afirman los convocantes de la marcha del domingo, en la que los carteles de “#nolesvotes estuvieron muy presentes, de gente apolítica nada. Sólo apartidista. De hecho, el mensaje que más se nos ha hecho llegar (otra cosa es la que llegue) es que se trata de gente muy progresista (5) y que de conservadora nada. Dejando al margen el insistir en preguntarnos porqué se guiñaba entonces el ojo a los “conservadores” (Manifiesto de la Plataforma “Democracia Real Ya”) parece obvio que ante tanto “progresismo” los votantes conservadores del PP no se habrán sentido aludidos ni por dicha exitosa marcha sobre la que ya se está construyendo la mística fetiche de los cientos de miles de participantes (cuando apenas han pasado de las 125.000 personas entre las 60 ciudades en que se realizaron) ni tampoco por la activa campaña de “#nolesvotes”.

Pero el caso es que si uno lee los periódicos todos los días y comprueba la persistencia con la que “El Mundo”, gran muñidor victorias del PP, le da bola a estos chicos tan modernos, ultramegaferolíticos en eso de la “revolución” 3.0 y con su PDA-escapulario fetén al cuello del“#nolesvotes” se pregunta a quiénes sirven estos últimos ya que tiene claro qué bandera de conveniencia acoge a ese libelo fascista en papel. Y a quienes sirve esta gente (no me refiero a sus ignorantes activistas sino a sus líderes) lo vamos teniendo cada día más claro y cada vez más gente.

Niñatos de la gorra de los yankes colocada al revés, pijillos de la clase media por ocupar el escalafón de papá, ya inexistente para vosotros, nenes de pantalón pirata con descosidos en la camiseta estratégicamente situados, descerebrados apartidistas y antipolíticos, desideologizados, tontos contemporáneos, convidados de piedra, oportunistas de la izquierda, partidillos “anticapitalistas” con más prisa de ser cabeza de ratón que cola de león, ocupantes del Santander que pactáis con él entrar con pancarta a montar la “flash mob” (esto va para ti, José Coy) y sin que se os enfrente ningún segurata ni antes ni después:

- Hacerle el camino allanado al PP fascista debiera tener un premio: el del salivazo en vuestras caras. El PP va a arrasar contra el conjunto del pensamiento de la izquierda (no hablo del PSOE, obviamente) pero os necesita para que la respuesta desde los trabajadores, las clases populares y la izquierda llegue lo más tardíamente posible. Ese es vuestro indigno papel. Jamás he sido votante del PSOE pero sé que, esta vez, tras su derribo viene el de la izquierda real y revolucionaria porque ésta no ha sido capaz de levantar un proyecto alternativo frente a un capitalismo que, en sus horas seniles, arrastra a la civilización hacia el desastre. Y vosotros sois el señor Vogt al que un día denunció Marx.

- Pregonar el no les votes en un contexto de clara formación militar del voto hacia el PP y la extrema derecha en este país, de la chusma que provocó la crisis de capitalista a nivel mundial y la vuelta al liberalismo (sin ningún neo) debiera ser un motivo para apalearos por inmorales.

- Éste no es el mayo del 68 en el que Francia se aburría de bienestar y la revolución había que relizarla voluntaristamente como fuera posible. Éste es el momento en el que la reacción capitalista se ha montado en el caballo político de Pavía y la izquierda va a ser laminada, por entregarse al capital o por caer subyugada de sus necesidades de crecer, al margen de su ideología, por un ansia de “movimiento social” (prefabricado), que será su Némesis.

- Si de vosotros dependiera una revolución (siempre ciudadana en vuestras palabras, nunca de trabajadores) seríais como un silbido frente al viento para hacerla pero, como el Pope Gapón, que actuó de provocador al servicio de la policía zarista de 1905 cuando la revolución social se iniciase le llevaríais a la derrota.

- Los trabajadores aún tardaremos en levantarnos pero lo que tengo claro es que cuando lo hagamos no debe de ser para colocar a ninguno de vuestros líderes en el papel de los oportunistas que hayan resuelto su situación personal, yendo finalmente contra nosotros.

La izquierda organizada puede estar muy perdida, ser muy golfa o muy oportunista, empeñarse como IU en pelotearos, después de haber invertido en vosotros, para que, finalmente, acabéis tratándola como otro partido más del “#nolesvotes” pero somos muchas las personas que, olvidándonos de militancias concretas, hemos descubierto vuestro juego. El que nos devuelve a un Aznar manejando al muñeco de Rajoy haciendo monadas y el capital moviendo los hilos de ambos como auténtico poder.

Sí, Zapatero era un pelele del capital y el PSOE un partido socialiberal, pero no será con el apoyo de los auténticos revolucionarios el que una “quintacolumna” del capital actúe de nuevo para traernos lo que Zapatero no haya acabado de realizar contra los trabjadores: un PP cuasi fascista, ávido de dar a sus amos económicos lo que estos le vayan pidiendo.

Vuestra analogía con las revoluciones árabes es obscena cuando frente al valor que mostraron los mártires de Tahir, a los que ofendéis al compararos a ellos, en el pijódromo de la puerta del Sol carecéis de la resolución revolucionaria para apoyar a vuestros poyuelos abiertamente y preferís decir que han sido no convocadas directamente por Democracia real YA ni por los organizadores de las manifestaciones del 15 de mayo. DRY no convoca las acciones y por tanto tampoco convoca como colectivo a los medios de comunicación para hablar de ese tema. Los propios acampados como ciudadanos independientes responderán a los medios a este respecto”. Los palos y las multas ya anunciadas para vuestros niñatos burgueses que se creen que con sus caretas de Vendetta en acción, si salieran bien las cosas, tendrían otro horizonte vital que el que nos ofrece a los trabajadores el más cruel capitalismo y la negociación, al alza de expectativas personales, para los líderes.

NOTAS:
(1) http://www.enriquedans.com/2011/03/banners-para-nolesvotes.html
(2) http://edsincensura.blogspot.com/
(3) http://democraciarealya.es/ : “Queremos mostrar nuestro malestar por ciertas afirmaciones e informaciones aparecidas en los medios de comunicación, donde se declara que Democracia real YA promueve la abstención o el voto nulo. Totalmente falso, ya que la plataforma se mantiene neutral en este aspecto”
(4) http://www.enriquedans.com/curriculum
(5) http://www.publico.es/espana/376670/democracia-real-ya-busca-ahora-ampliar-la-protesta-elecciones2011
(6) http://democraciarealya.es/

lunes, 16 de mayo de 2011

Selección 32 / Puedo escuchar las canciones más tristes esta noche

"Illusory me", Love Spirals Downwards (1992)



"As old as new", Lowlife (1991)



"Cherry coloured funk", Cocteau Twins (1990)




"The funeral party", The Cure (1981)




"Acid, bitter and sad", This Mortal Coil (1987)

viernes, 13 de mayo de 2011

Eman botoa!

La música es alegre, de un ritmo vivo. En la imagen, cuatro hilos [de arriba abajo: naranja, rojo, verde y morado] sobre un suelo blanco, cortados por su mitad, atraviesan el cuadro. El plano se inicia con un juego narrativo que transita desde un principio donde el fondo está enfocado [hilo naranja, nítido; morado, borroso] hasta un final donde el fondo está desenfocado [hilo morado nítido; hilo naranja, borroso]. 

Acto seguido sabemos el porqué de ese ejercicio de resalte del hilo morado; este hilo es el hilo conductor del relato. Estamos ya en el plano siguiente, uno cenital en el que ese hilo conductor [ahora intacto] se mueve entre otros hilos de diversos colores [todos ellos con un tajo]. Seguimos con un fondo blanco.

El hilo morado se mueve ahora hacia arriba del encuadre, hacia una suerte de horizonte de color azul. Cuando parece que ese horizonte ha sido superado, de repente irrumpen unas tijeras de color rojo y amarillo, y cortan por la mitad el hilo. En este punto del relato, el espectador le atribuye una causa [tijeras] a los efectos que hemos visto previamente [hilos cortados].

En el plano siguiente ya vemos en acción, al unisono, la causa y el efecto: las tijeras cruzan en diagonal el cuadro, desde el inferior izquierdo hasta el superior derecho, cortando cuatro hilos que atraviesan la imagen en diagonal opuesta. Entonces, los objetos que encarnan la causa y el efecto son diametralmente opuestos.

En el justo momento en el que la música aviva todavía más su ritmo, con la incorporación de una guitarra eléctrica, se produce otro enfrentamiento visual entre ambos objetos. Esta vez, las tijeras [con hambre de hilo, puesto que sigue haciendo el ademán de comer] atraviesa la diagonal desde arriba a la izquierda hacia abajo a la derecha, pero enfrente, en dirección contraria, le viene un ejército alineado de hilos de todos los colores. Esta vez, la unión de los hilos termina sepultando hasta la desaparición a las tijeras hambrientas.

Finalmente, los hilos se introducen en una urna de cristal, hasta que la llenan. Primero hemos visto la urna de lado; acto seguido, la hemos visto desde arriba, y después de un ligero movimiento de cámara hacia la izquierda, hemos visto la aparición del mensaje "Eman botoa!" [trad: ¡Da el voto!]. La segunda "o" de "botoa" es un ovillo de hilos de todos los colores.

A lo largo de toda la animación, en la esquina inferior derecha, siguiendo el modelo de mosca televisiva, hemos visto escrita la palabra Bildu [trad: Reunir] bajo su símbolo correspondiente.

Cuando la música cesa, todo se marcha a blanco con un único mensaje verbal centrado: bildu.info.
 

Después del spot de Aralar, el de Bildu. Llama la atención que las dos fuerzas abertzales de izquierdas que se presentan a las elecciones municipales del 22 de mayo hayan optado por los relatos de animación. El relato de Bildu, en contraste con el de Aralar, es mucho más sencillo. Presentado sin comentario verbal alguno, pretende que el espectador, solamente con las imágenes, asimile la historia que contiene.

La historia que contiene el relato electoral audiovisual de Bildu tiene una parte muy bella [la metáforas finas] y una parte bastante horrible [la metáfora gruesa]. Metáforas finas: la que expresa que la unión hace la fuerza, el ovillo de hilos de distintos colores [la diversidad ideológica de Bildu], la participación electoral y democrática [la urna], la música bella como síntoma de optimismo... Metáfora gruesa: las tijeras-España. Y en este caso [y en contraste al resultado de la narración del relato] una sola metáfora gruesa logra emponzoñar [y también minusvalorar] a todas las metáforas bellas que habitan el relato. 

Las tijeras-España son prescindibles sobretodo por un motivo: no respeta al espectador, al lector del relato. O dicho de otra forma, con la metáfora visual tijeras-España, los autores intentan construir un espectador, digamos, mediocre desde el punto de vista intelectual. Porque las tijeras [sin tuneo españolista] como símbolo de agente co[a]rtador bastan para que la imaginación de quien lo vea le atribuya múltiples significados, y más todavía en unión [y confrontación] con la fragilidad de los hilos. 

Atribuyéndole a las tijeras el único significado de España, Bildu se deja en la cuneta otras muchas tijeras co[a]rtadoras de derechos. Porque España no es el único problema de los ciudadanos de Euskal Herria. Los problemas de Euskal Herria cuyas soluciones [o, al menos, abordajes] están en juego en las elecciones venideras, son los mismos problemas [o muy similares] que los ciudadanos de Madrid, o que los de un pueblo de Toledo, o que los de cualquier barrio de cualquier ciudad andaluza: el paro, la corrupción política, la crisis económica, el abuso del sistema económico, los bancos, y un largo etcétera.

Entiendo que Bildu incluya entre sus problemas a España, en tanto que como Estado le niega a Euskal Herria desde su condición de pueblo y nación hasta su derecho a decidir libre y democráticamente su futuro, pero con las tijeras-España en su relato electoral audiovisual el mensaje que lanza es que el mayor enemigo de los ciudadanos vascos [y como tal, el primero susceptible de ser solucionado] es España, como si los problemas que tenemos aquí los ciudadanos de a pie se solucionaran solamente con la neutralización de esas tijeras. Mucho me temo que seguiríamos con los mismos problemas que tienen en cualquier punto del Estado.

Por todo esto, las tijeras-España hacen soez al relato; con unas tijeras a secas, hubiera resultado bello, por sencillo y creativo. 

Pero en fin..., son los efectos secundarios de las prisas, de los atajos y de las simplificaciones. Al fin y al cabo estamos en periodo electoral, Bildu ha entrado en el juego democrático, y como actor del juego, está en su derecho de aturullar al electorado con mensajes de deglución rápida, con atajos que torpedeen al intelecto y simplificaciones que creen sensación.

domingo, 8 de mayo de 2011

Ireki bidea ezkerrari

Primera imagen: sobre fondo rojo, al tiempo que empieza a escucharse una canción rock [con predominio de guitarra eléctrica], leemos el eslogan "Ireki bidea ezkerrari" [trad: "Abrir camino a la izquierda"]. Cada una de las tres palabras responde a un tratamiento tipográfico diferente; y mientras que las dos primeras se presentan en color negro, la última lo hace en blanco grueso. A la derecha del eslogan, una huella digital compuesta de varios colores, completa los elementos icónicos que se han colocado sobre el rojo, degradado en las cuatro esquinas del cuadro.

Justo durante la sobreimpresión con el plano siguiente surge una voz masculina [que remite a un hombre de no más de 40 años] que habla en euskera. Nos cuenta lo siguiente:

Cambiar es abrir el camino y no existe otro camino más que el que nosotros mismos hagamos. Audaces y firmes, para superar los obstáculos que surjan en el camino de la paz y de la libertad.

Mientras ha tenido lugar este mensaje verbal hemos visto cinco planos de una animación [los siguientes, comentados desde el punto de vista del observador]:

Plano 1: El observador sobrevuela un paisaje desértico [y que amenaza tormenta] en compañía de una multitud de mariposas. Las mariposas avanzan con rapidez, pero su aleteo incesante deja ver al observador atento que sus alas están compuestas de la huella digital que hemos visto al principio junto al eslogan.

Plano 2: El observador ahora está inmóvil. La multitud de mariposas ya es un enjambre de pequeños puntos que al juntarse se transforma en un imponente trasatlántico [de casco negro y cubierta con predominio de rojo y algo de blanco] que se mueve sobre la tierra del desierto, alejándose de las nubes y acercándose al observador en contrasentido frontal. El observador solamente podrá safarse de ser engullido por el barco gracias a un movimiento que realiza a última hora, justo cuando siente la tierra temblar ante la velocidad formidable del trasatlántico. 

Plano 3: El observador [ya a salvo] divisa desde una posición quieta y cenital como el barco se abre camino en el desierto, resquebrajando la tierra seca a su paso.

Plano 4: El observador vuelve a moverse, esta vez lateralmente, en sentido contrario al trasatlántico, lo cual le deja ver tres detalles, uno, el nombre del barco ["Ireki bidea"], dos, que las nubes se alejan, y tres, la transformación del paisaje que está tenido lugar en el camino que está recorriendo el barco. La acción del barco en tierra estéril ha hecho surgir un río en cuyas riberas ya empiezan a crecer los árboles.

Plano 5: El observador, de nuevo en la cenitalidad, se aleja rápidamente del barco al tiempo que gira en busca de perspectiva. La imagen que obtiene es espectacular: el trasatlántico, en su itinerario, ha formado una huella digital cuya laberíntica disposición está formada de azules [el agua] y de verdes [la vegetación]. La gran distancia [altura] que ha alcanzado el observador arroja sobre sus mirada un descomunal paisaje desértico con una sola señal de vida: la huella que el barco ha dejado en su superficie.

Terminada la historia animada y el comentario de la voz, la huella se sobreimpresiona con la huella multicolor que ya hemos visto al inicio. La nueva huella, ya sobre el fondo rojo, se desplaza hacia la izquierda, dejando paso al eslogan, Ireki bidea ezkerrari", que no leemos porque de repente irrumpe un hombre.
El hombre es Iñaki Aldekoa, que dice "Ireki bidea Arabari" [trad: "Abrir el camino a Álava"]. Debajo, un rótulo informa [en euskera] de que es el candidato a las Juntas Generales de Álava. Después de él vemos a Iosu Murgia, que dice "Ireki bidea Bizkaiari [trad: "Abrir el camino a Bizkaia"], con el rótulo correspondiente a Bizkaia. Y, finalmente, a Rebeka Ubera, que dice "Ireki bidea Gipuzkoari" [trad: "Abrir el camino a Gipuzkoa"], también con su rótulo relacionado con el territorio. Los tres candidatos han sido grabados con movimientos de zoom que han dado cierto dinamismo a sus intervenciones.

Última imagen: sobre el mismo fondo rojo con el que se iniciaba el relato, leemos "Bozkatu Aralar" [trad: "Vota Aralar"]. Entre ambas palabras, el logotipo de Aralar, una "a" minúscula sobre una bandera blanca. La palabra "Bozkatu" y el logotipo desaparecen con el último golpe de batería, quedando solamente Aralar, en un instante fugaz en el que se desintegra, convirtiéndose en un grupo de mariposas aleteando que se terminan fundiendo en el rojo.



Cuando Aralar verbaliza ese eslogan, “Ireki bidea ezkerrari” [trad: “Abrir camino a la izquierda”], realiza intencionadamente un acto de omisión y otro de redundancia. La omisión es la palabra “abertzale” como compañía de la palabra “izquierda”, quizás por la confusión que podría generar en la opinión pública ese otro eslogan que sería “Abrir camino a la izquierda abertzale”, y más cuando la opinión pública, los medios de comunicación y el público votante, siguen atribuyéndole la autenticidad de esa marca que se conoce como “la izquierda abertzale” [unos por error, otros por desconocimiento y otros por mala fe] a los abertzales que hasta ahora han estado ilegalizados. El acto de redundancia está ligado a ese juego confuso que gira en torno a la idea que se acaba de describir, y que no es otro que el de la autenticidad de la izquierda abertzale.

Desde la escisión de Aralar de Batasuna [año 2000], unos y otros han mantenido un pulso ideológico consistente en hacer valer su autenticidad como la marca abertzale de izquierdas. Ahora que esa otra parte de la izquierda abertzale ha cambiado el rumbo con respecto al vínculo más o menos directo con ETA, Aralar se gusta a sí misma [y así quiere proyectarse] argumentando que ese camino que ahora están empezando a recorrer esos otros, sus hermanos, digamos, ellos, Aralar, ya lo tienen transitado.

Entonces Aralar quiere retratarse ante la opinión pública vasca como el modelo que va a seguir el hermano díscolo, desde ahora que ha decidido “sentar la cabeza”. Y así lo narra en el spot. Aralar ha abierto ese camino [“Ireki bidea ezkerrari”] y tiene que ser Aralar el partido que les cuenta a los votantes abertzales que su partido es el partido de la izquierda abertzale donde reside la autenticidad abertzale de izquierdas, valgan las redundancias.

Para expresar la idea de autenticidad, el relato electoral audiovisual de Aralar recurre a la huella digital, uno de los símbolos más potentes relacionados con la unicidad y la autenticidad. Y para expresar la autenticidad del camino recorrido, recurre a la mariposa, insecto que también alberga varios significados.

El de la mariposa es uno de los pocos cuerpos del reino animal que puede presumir de haber sido carne de metamorfosis. Su existencia orgánica encierra el secreto de un relato en sí mismo, una transformación salvaje que llega desde esa otra condición animal menos agradable, menos espectacular, menos mediática, que es la del gusano. De lo feo a lo hermoso a través de un trauma corporal inédito. La transformación incluye también el cambio de medio natural donde desenvolverse: el gusano que se arrastra por el suelo [viértanse todas las connotaciones que la acción suscita] ahora vuela libremente por el cielo [viértanse todas las connotaciones que la acción suscita].

Sin embargo, esa transformación animal todavía tiene poca importancia de cara a lo que está por ocurrir en la historia audiovisual del spot electoral de Aralar. Porque ese cambio radica en una simple inercia natural, en la que no han colaborado ni la fuerza y ni la motivación humanas. La transformación ideológica llega cuando la multitud de mariposas juntan sus fuerzas y construyen un trasatlántico, medio de transporte que simboliza la fuerza y la calma, derivadas ambas características de su imponente tamaño.

Este es el cambio [que funciona en el relato como un primer giro de guión] que empieza a mover la historia del spot. Esa metamorfosis que transita desde el reino animal [único en el que existe la libertad, y quizás la objetividad], hasta el ámbito de lo humano [donde un rumbo elegido denota, al unísono, la libertad y su contrario, además de subjetividad] también informa del compromiso de Aralar a “renunciar” a ciertas exigencias “utópicas” y quizás demasiado lejanas en el horizonte, para empezar a hacer una política agarrada a un presente que sí puede construirse como inversión de ese futuro anhelado. Es obvio que Aralar no ha renunciado a su objetivo político de conseguir la independencia de Euskal Herria, pero tiene menos “prisas” y no quiere tomar [quizás] falsos atajos, en comparación al modelo seguido hasta hace unos meses por la otra izquierda abertzale.

Aralar quiere ser ese trasatlántico cuya principal característica sea la fuerza y la determinación de su rumbo, dejando en segunda fila la prioridad de la velocidad imprimida para la consecución de sus fines políticos. Y esta velocidad de crucero ha sido, precisamente, una de las críticas más fervientes con la que la izquierda abertzale “tradicional” ha atacado a “Aralar” desde su fundación.

Cabe preguntarse que por qué un trasatlántico… ¿Por qué esa exageración…? ¿Es el resultado de un simple esfuerzo ficcional, literario…? ¿O quizás la representación velada de un miedo donde el tamaño realmente sí importe…? Porque Aralar es consciente de que no es una fuerza portadora de semejante tamaño. ¿Y si el trasatlántico simbolizase ya la suma de las dos sensibilidades abertzales? Porque las dos juntas sí concuerdan más con el tamaño del barco. ¿Podría ser el símbolo de la proyección de un futuro cercano?

Si las cosas fueran así, Aralar estaría albergando el discurso de la autenticidad [donde hace el ejercicio de diferenciarse de los “otros”], al tiempo que proyecta un futuro donde la unión [con esos “otros”] construya una fuerza [social] transformadora, que ponga vida donde antes no había nada. Cuando la animación nos presenta, en el último plano, el trabajo del trasatlántico, somos conscientes de que queda mucho trabajo por hacer, un trabajo que, y eso es obvio, no es posible realizar a solas en su integridad.

Todos los relatos electorales están íntimamente ligados al público objetivo al que van destinados, pero quizás el caso de Aralar sea uno de los más significativos de todos los partidos que se presentan a las Elecciones Municipales [de Euskal Herria] y Forales [de Navarra]. El principal público al que Aralar emite su relato es a la masa social que históricamente ha votado a la izquierda abertzale tradicional; es ahí donde puede rascar unos cuantos votos; y es desde ahí, también, desde donde sabe que puede perder muchos más.

Aralar se enfrenta a los comicios venideros con la necesidad imperante de conocer dos variables cuantitativas. La primera, obtener un retrato en un marco general como fuerza política en el conjunto de la sociedad vasca. La segunda, y esta es la primordial aquí y ahora para Aralar, medirse en términos comparativos con la otra izquierda abertzale, saber a ciencia cierta cuánta masa social ha preferido votarles a ellos antes que a Bildu [agrupación electoral que incluye a Eusko Alkartasuna, Alternatiba y, crucial para este segundo autoanálisis de partido, a independientes aberztales de izquierdas].

Este ejercicio doble de autoanálisis es clave para Aralar a la hora de estudiar de qué manera sumará sus fuerzas en un proyecto abertzale de izquierdas que los aglutine finalmente a ellos. Porque si el proceso de normalización política vasca transita hacia la “desaparición” de ETA, sería absurdo someter al público abertzale a la disyuntiva de elegir entre dos propuestas que ya no presumirían de casi ninguna diferencia, al menos sustancial.

El panorama político a medio plazo evidencia la existencia de una única fuerza abertzale, lista para el fuego electoral de las autonómicas vascas de dentro de 2 años. Este es el contexto en el que hay que ubicarse para leer el relato que nos propone Aralar en su spot electoral.

Aralar, por decirlo así, ha querido expresar que ellos fueron mariposas antes que los otros, que permanecieron más tiempo “atrapados” y “esclavizados” en su condición de gusanos. Ha querido expresar que quizás su marca [Aralar] sea arrollada por Bildu, pero “mata” “matando”, demostrando que ellos fueron los que primero abrieron camino, los que se adelantaron en su momento a su época.

La historia nos cuenta que todas las vanguardias fueron asimiladas por el Sistema. El final del spot nos anticipa la que es la siguiente transformación de Aralar. Sus letras se transforman en unas mariposas que terminan fundiéndose en el fondo rojo. Aralar conoce su final, pero quiere saber cuánto de ella quedará en el futuro.

sábado, 7 de mayo de 2011

Selección 31 / Puedo escuchar las canciones más tristes esta noche

"Thou art loosed", Josh T. Pearson (2011)




"Baby´s breath", Bill Callahan (2011)



"Surprise", Sean Rowe (2011)

martes, 3 de mayo de 2011

Tipos de fuera de campo [incluye un examen al final]


NOTA 1: La teoría que aquí se expone se ha extraído, íntegramente, de Fuera de campo: la importancia del espacio en blanco.

NOTA 2: Si así prefiere, puede saltarse la parte teórica y empezar el examen que hay a continuación.



Fuera de campo externo objetivo:

Es lo que no se ve de lo observado, bien porque la escena no se refiere a ello, bien porque queda fuera de escena momentáneamente o bien porque deja una parte fuera de ella. En primer lugar responde a consideraciones de economía en la representación, que se ahorra una definición total del entorno y lo muestra sólo con algunas de sus partes. Pero más a menudo pretende enfatizar, dentro del marco general, un aspecto relevante de la historia. Es el caso de los primeros planos que se centran en la expresión de la cara y prescinden de la figura completa. Cuando algo desaparece momentáneamente del campo o sólo se anuncia con una parte, se consigue empujar hacia una nueva ilustración que satisfará la expectativa creada. Pero la mera ausencia de algo no es suficiente para que aspiremos a ello. Si se quiere que el fuera de campo objetivo sea eficaz, su falta debe ser previsible y evidente, para lo cual se habrá anunciado antes con indicios y planos de situación, o con una porción que sea suficiente para completar el todo (...).


Fuera de campo externo subjetivo:

Es lo que no se ve del observador. Indefectiblemente, el espectador se evidencia por la misma selección de una escena en cuanto es observada. El que mira, por la limitación física de la semiesfera escópica no puede estar incluido en su propio campo visual, pero se hace presente cuando opta por un punto de vista y también mostrando huellas suyas, como el borde de unas gafas o una mano que dibuja. (...) En todos los casos se dirige su mirada para asignarle un valor subjetivo y diegético. Esta presencia sutil de la mirada es uno de los principales instrumentos de suspense porque hace del espectador un actor más. Ya que el mundo del observador no es visible por definición, se manifiesta normalmente con cambios de punto de vista sucesivos, que hacen evidente el movimiento perceptivo y proponen distintas posiciones respecto a la historia, que van desde la asepsia de un plano general hasta la implicación de ver con los ojos del protagonista.


Fuera de campo externo omnisciente (puesta en abismo):

Es lo que no se ve del sistema productivo que el observador tiene a su alrededor. Propiamente es el desplazamiento más hacia atrás del fuera de campo subjetivo, rebasando la posición del observador e incluso de la
escena, hasta contemplar el aparato mismo de expresión. Así se informa a la vez sobre la representación y el mecanismo. Se consigue que la representación incluya los artificios utilizados para realizarla. La escena aparece junto a lo obsceno (lo que está alrededor de la escena). Se multiplican los puntos de vista y se da noticia a la vez de la realidad, de su manifestación formal y del proceso de ficción empleado para construirla y analizarla. La puesta en abismo suele aparecer al final de la experiencia visual, como una treta que devuelve al espectador a su condición segregada, y le hace respirar tranquilo recordando que todo aquello era una ficción. Tiene carácter de metalenguaje o reflexión sobre el propio medio, típica del momento actual de cierta madurez, en el que los nuevos autores se ven en la obligación de citar a unos clásicos cada vez más establecidos.


Fuera de campo interno:

Es lo que no se ve del campo, una ausencia sorprendente, porque el ojo privilegiado del observador acepta no ver más allá de la escena, pero no espera que se le oculten cosas dentro de ella misma. Esta modalidad
introduce la tensión de una carencia en el espacio mismo, además de la que ya hay respecto al mundo exterior.


Imagen:


Examen:

1. Responda con qué tipo de fuera de campo de los descritos arriba trabaja el autor de esta imagen.

2. ¿Qué intenciones tiene el autor de la imagen al "esconder" el contra-plano de este plano?

3. ¿Qué cree usted que es el contra-plano de esta imagen?

a) lo que están mirando los personajes de la acción o
b) usted mismo mirando esta imagen.

Razone su respuesta.

4. ¿Qué tipo de espectador construye el relato de esta imagen?

5. Describa, en una frase, el relato de esta imagen.

6. En caso de que la hubiera, ¿dónde reside la parte de ficción del relato de esta imagen? Razone la respuesta.

7. En caso de que la hubiera, ¿dónde reside la parte documental del relato de esta imagen? Razone la respuesta.

8. Una vez respondidas las preguntas 6 y 7, ¿qué porcentaje de ficción y qué porcentaje de realidad asignaría usted a esta imagen? Explique el porqué.

9. Con la información que usted ha obtenido meditando y contestando a las preguntas anteriores, ¿cree que detrás de esta imagen hay una puesta en escena?

10. Con respecto a los personajes que protagonizan la imagen, ¿qué función ejerce su mirada?

a) que miremos hacia otro sitio o
b) que no miremos.

Esta última respuesta no es preciso razonarla.

domingo, 1 de mayo de 2011

Ernesto Sábato (1911-2011) y yo (1972 - )

Nada. Has existido. 

Selección 30 / Puedo escuchar las canciones más tristes esta noche

"Un tros de fang", Mishima (2007)



"Un ayer", El Hijo (2005)




"La historia más triste", Aroah (2002)




"Oh Clarín", Bigott (2009)




"Sola", Mus (2004)