sábado, 12 de enero de 2013

Literatura infantil

¿Dónde están los pederastas? Los medios de comunicación dicen que en Internet. Cada cierto tiempo nos informan de que han desmantelado tal o cual red de pornografía infantil, que han sido detenidos tales y cuales pederastas; que las imágenes eras explícitas, con niños y niñas de muy corta edad. Actuaciones policiales contra la producción, distribución y exhibición de imágenes a través de la red. Miles, quizás millones de imágenes circulando de ordenador en ordenador; circulación en autopistas clandestinas de los placeres desconocidos de millones de hombres del mundo entero. Nos cuentan los medios que la lucha contra la pornografía infantil continua sin descanso; una lucha incesante contra una fábrica sexual de proporciones incalculables. Todos de acuerdo: el tema de la pederastia consigue un consenso social generalizado, en cuya superficie, en las conversaciones informales, circulan variedad de insultos contra los pederastas. Y circulan, también, las soluciones finales al problema: castración, pena de muerte, cadena perpetua, etcétera.

¿Dónde están los pederastas? En la Iglesia católica, también cuentan los medios. Miles de sacerdotes de todo el mundo implicados en juegos sexuales que realizaron con niños. Y que siguen haciendo. Otra vez hombres (el masculino no es un genérico) capitalizando sus fantasías sexuales. La mayor de las perversiones, donde un cura, un obispo, un capellán..., con el voto de castidad por delante, exhiben en privado la moral tiesa por detrás. Y otros curas, otros obispos, incluso el Papa, encubriendo, silenciando... La pederastia al por mayor, debajo de la sotana, en las sacristías. El asco cristiano al cuerpo en posición horizontal, con esos niños que Jesucristo decía que dejaran que se acercaran a él.

¿Dónde están los pederastas? Donde hay niños, eso es obvio. Entre noticias de Internet y entre noticias de la Iglesia, los medios dan cuenta de casos aislados  de pederastas que han practicado sus juegos en los equipos infantiles de todos los deportes, es decir, entrenadores; en los colegios, esto es, profesores; en los campamentos, claro que sí, los monitores de tiempo libre. Y un largo etcétera.  Los Boy Scouts de Estados Unidos encubrieron más de 1.200 casos de pederastia en sus filas. Fue una práctica sistemática. Códigos de honor y de obediencia, también en los abusos sexuales. Y todos sabemos que eso que sale en los medios, tanto los casos de Internet, como los de la Iglesia católica, como los de los casos asilados, son solamente la punta del iceberg.

Toda historia de pederastia tiene lugar junto a una historia de encubrimiento. La Iglesia, los colegios, los Boy Scouts... Y la BBC, investigada por ocultar los múltiples abusos sexuales a niños producidos por el que fue uno de sus presentadores estrella, Jimmy Savile.

¿Dónde están los pederastas? También donde los medios de comunicación no entran. Y quizás sobretodo. La mayoría silenciosa, podría llamarse. Un padre, un hermano mayor, un tío, un primo, un abuelo. Padres, hermanos mayores, tíos, primos y abuelos que han llamado pervertidos a los pederastas descubiertos de los que han dado cuenta los medios de comunicación, y que han pedido para ellos la castración, la pena de muerte o la cadena perpetua... En millones de hogares. No digo que sea el tuyo; digo en millones de hogares en todo el mundo. 

A diferencia de otros espacios donde tiene lugar la pederastia, el entorno familiar es el más opaco, el menos transparente. En otros espacios, la lógica social del encubrimiento puede dar lugar a que se abran brechas por la que escapen las delaciones y posteriores denuncias... Y ocurre, pero en el entorno familiar no... Esa es la ventaja con la que cuentan los pederastas que tenemos en nuestras familias: saben que sus víctimas guardarán el secreto, unas veces de forma consciente, para no enfrentarse a la dualidad amor-odio que pueda sentir con quien le inició en el sexo de forma no consentida; para no enfrentarse tampoco a la vergüenza personal de contarlo; ni a otros muchos bloqueos que genera el propio vínculo familiar... Los pederastas que tenemos en nuestras familias saben también que buena parte de sus víctimas guardarán el secreto de forma no consciente, con la agresión velada en forma de algún trauma que devendrá en somatización de cualquier desorden corporal y/o sexual. Esa es su ventaja: nunca dejarán de ser encubiertos, empezando por la propia víctima, y terminando en todos y cada uno de los miembros familiares del entorno más cercano al sujeto-abusador y al objeto-abusado.

Los pederastas familiares nunca salen en los medios. Y son la inmensa mayoría de los que hay en el mundo. Los medios tampoco dicen que es nuestra sociedad, nuestro estilo de vida, nuestras represiones, nuestro bagaje judeo-cristiano..., etcétera, nunca dice que somos nosotros, incluido nuestro progreso, quienes hemos construido las condiciones propicias en las que se mueven nuestros pederastas. Los medios siguen retratándolos como monstruos, una forma de hacernos creer en la ilusión de que están lejos de nosotros, en psicológico y en lo social, pero los pederastas somos nosotros, quiero decir, humanos. Es nuestro compañero de trabajo, el vecino con el que hablamos del tiempo en el ascensor, el que se sienta al lado del autobús, el amigo de Facebook... Tú, yo, nosotros y ellos.


BONUS TRACK

6 comentarios:

F.A. Giovanni dijo...

Primera vez que leo algo así. También es cierto que no existe ninguna subdisciplina en plan sociología de la pederastia. No, esa es una desviación cuyo estudio lo monopolizan los psiquiatras. Por eso he prestado mucha atención a lo que dices. No obstante, Kez, discrepo. Discrepo por motivos empíricos (no ha llegado hasta mí ningún asunto de pederastia. Bullying, divorcios, violencia doméstica, asesinatos; de eso sí, pero de lo otro no), sugiero que el grupo de los pederastas de la internet no está separado del grupo de los pederastas familiares sino que muy probablemente está integrado en su mayoría por miembros del segundo, y dudo, finalmente, de la posibilidad de encubrimiento total en las organizaciones familiares (vale que los medios no suelan entrar ahí, pero las víctimas o personas cercanas sí que lo tienen más fácil para salir de ese horror y dar la señal de alarma). Creo -y/o espero- que las condiciones que dieron lugar al aterrador caso de Fritzl son minoría en lugar de mayoría.

F.A. Giovanni dijo...

Aunque también se puede interpretar en clave de que la familia ofrece condiciones de posibilidad por determinadas características más o menos estructurales, y que ese aspecto jamás es considerado en ningún medio de comunicación. Aun así, no debemos olvidar que hay muchos modelos familiares; infinidad.

Blue dijo...

No sé si serán mayoría, pero que los hay es seguro y que no salen a la luz también.
Sólo conocemos aquello que es objeto de denuncia, y en las familias, a menos que haya otro problema por medio, esto siempre se tapa.
Las propias víctimas se encuentran a veces como en una ratonera y llevan eso a cuestas toda la vida, avergonzadas como si fueran culpables.
En fin, esto podría incluirlo en "cosas que no me gustan", y es que todo lo que haga un daño irreparable a un niño...
Musutxuak, Kez.

Kez dijo...

Es obvio que yo no hablo desde ninguna evidencia científica, Giovanni. Pero me cuestra creer que el perfil de pederasta internauta coincida con el del padre, abuelo, el que sea del ámbito familiar. Creo que esta sociedad capitalista tiene un patrón, que es el abuso, y este se produce en todos los órdenes, psicológicos, sexuales, sociales... Por eso creo que la pederastia es consustancial al sistema en el que vivimos, en tanto que se fuerza constantemente al débil a satisfacer los pláceres de los poderosos...

Interesante que saques a Fritzl a debate. Porque los medios se aprovechan de estas historias espectaculares para desplazar el sentido pederasta hacia esos sujetos que admiten facilmente el calificativo de monstruos. Efectivamente, ese ejemplo no cundirá mucho, pero miles, quizás millones, de abusos, se producen de forma sistamática en esa institución sagrada llamada familia, aunque familias haya muchas y, en efecto, en algunas, no se produzcan abusos sexuales. Dudaría de que no se produjeran otro tipo de abusos...

Gracias por comentar, Giovanni,

Kez dijo...

Blue, me comentaron en el FB que quizás sea el momento de reconocer la bestia, y a partir del reconocimiento, intentar aplacarla... Musutxuak,

India dijo...

La cabeza es rara... muy rara. Porque se me hace indispensable, para crecer y criar y educar en libertad... una gran o total confianza, sí? confianza de decir, confianza para escuchar, confianza para expresar y vivir... y sin embargo, todo lo que rodea es y alimenta la desconfianza. Estar vigilante de todo, miedo de todo, miedo incluso de uno mismo por si no fuera capaz de darse cuenta si algo sucediera...
Atxutxones

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