He aquí un buen ejemplo de la clásica pornografía tardo-capitalista. El entusiasmo de varios jóvenes blancos, pijos, inmaculados, con bañadores de marca, que se divierten y juegan como niños en las inmediaciones de una playa, bajo la promesa [ficción] de que su vida cambia gracias a los servicios que ofrece una multinacional de la telefonía móvil, patrocinan un vídeo en el que la promesa de cambio de vida [documental] se cumple a rajatabla.
Lo dicho: pornografía de la buena. ¡Disfrutemos del espectáculo! Play...
10 comentarios:
El capitalismo-ficción de Vicente Verdú. Un mundo virtual, puro marketing social, infantilizado hasta el absurdo, donde se pretende llegar a la rebeldía por el consumo: jóvenes que ya no son airados, solo compradores: guitarrazos de rock patrocinados por el mejor postor mientras cobran una pasta por la entrada y rostros despreocupados porque papá paga la factura del móvil. Y la entrada al concierto, también.
Pues no te jode!!
Saludos.
Te han cambiado el anuncio. Sigue siendo porno???
Estoy en estado de shock.
Nada que añadir[te], Licantropunk,
Pepitorio, el anuncio ahora sale al final. En cualquier caso, no obstante, sería pornográfico, y seguiría funcionando la misma fórmula en la que una promesa de ficción patrocina una documental.
Anónimo, eso te pasa por entrar a buscar otra cosa. Perdón por el gatillazo.
Saludoos,
Sigo tu blog hace un tiempo, así que no esperaba ninguna frivolidad sino todo lo contrario. Eso no palía la hostia de dura y terrible realidad que me he pegado. Gracias. Siempre es revelador lo que muestras.
Perdona Anónimo, con ese nombre pensé que serías el "típico" caso de alquien que teclea en algún motor de búsqueda "pornografía" y se encuentra con casualidad con esto.
Y muchas gracias a ti por seguir el Blog Abisal.
[La siguiente vez que comentes pon "Anónimo Abisal", ;op]
Un saludo,
[Fdo: Kez]
Seré Anónimo en shock ;-)
Un saludo.
Antes de darle al play se veía claramente en el fotograma que algo nada simpático estaba a punto de ocurrir, pero me ha costado unos segundos pillar el asunto. Yo es que suelo pasar de los anuncios; verlos ni de coña, y si se puede quitar el volumen mientras, mejor.
Y si, tela el asunto. Aunque la ironía final sobre la promesa de cambio de vida me ha hecho gracia.
Dani, chico malo que no ve publicidad. La verdad, si es que existe, está en los anuncios, jajaja. Un saludo,
:( en mi pais, todos los días veo esas ejecuciones... :(
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