sábado, 27 de agosto de 2011

¿Por qué justo ahora el PNV ondea la bandera de la autodeterminación en Madrid?

Parecía un chiste o una inocentada pero no, el PNV iba en serio: quiere incluir el derecho a la autodeterminación del País Vasco en la Constitución española. El intento sería en forma de enmienda en el debate parlamentario del que saldrá la reforma constitucional que han pactado el PSOE y el PP para incluir el techo de gasto. La perla la soltó Josu Erkoreka, portavoz del Grupo Vasco en Madrid, y la suscribió Iñigo Urkullu, presidente del PNV [léase en el blog de Urkullu La reforma constitucional es posible].

¿Un simple globo sonda? No, porque los globos sonda se caracterizan por ser propuestas más o menos viables [esta no lo es, de momento] que los partidos lanzan a la opinión pública para pulsar como respiran, como se encajan, y qué reacciones suscitan... Y si no es un globo sonda, ¿qué es? Pues sobre todo una tomadura de pelo, o lo que es lo mismo, una forma de reírse en la cara de todos los ciudadanos vascos que se toman muy en serio el derecho de autodeterminación y que lo viven como una de sus prioridades políticas.

El PNV sabe que es imposible colar en la Constitución el derecho a decidir [porque ni PSOE ni PP van a admitirlo] y mucho más, en su reforma creada "ad hoc" para el techo de gasto. Entonces, ¿a qué juega el PNV?  La cosa es que esta maniobra, a pesar de parecer un chiste o una inocentada, se convierte en una broma pesada y muy perversa, en tanto que eso que ahora quieren insertar en la Constitución [el derecho de autodeterminación del pueblo vasco], es, precisamente, el nudo gordiano del conflicto político vasco-español [de alrededor de 200 años de antigüedad] que ha desembocado en un conflicto armado [que se ha alargado durante los últimos 50 años] que ha ocasionado más de 800 muertos y otros tantos presos de ETA dispersados por la cárceles españolas. Y ahora, el PNV, como por arte de magia, dice que es posible meterle a la Constitución española el gol de la autodeterminación vasca. Vamos, que Urkullu y los suyos dicen que pueden terminar, ellos solitos y así de fácil, con el conflicto vasco, de un plumazo... ¿Por qué el PNV toma por gilipollas a los ciudadanos vascos?

La única justificación que podría tener esta propuesta delirante es que sea parte de una estrategia pre-electoral, lo cual no la eximiría de la tomadura de pelo que en realidad es pero que, al menos, la haría susceptible de ser más compresible. Porque una cosa es cierta, el PNV no da una sola puntada sin minucioso cálculo electoral previo.

Aquí entra la variable Bildu y todo lo que ha venido ocurriendo en Euskal Herria en los últimos meses. La agrupación electoral formada por Eusko Alkartasuna, Alternatiba y los independientes abertzales de izquierdas consiguió unos resultados en las elecciones municipales y forales de mayo que la pusieron, en tanto que fuerza electoral, a una altura equiparable al PNV. Dicho de otra forma, la irrupción de Bildu hace tambalear la histórica hegemonía nacionalista del PNV.

Para las próximas elecciones generales del 20-N Bildu podría presentarse con la inclusión de Sortu [si antes el Tribunal Constitucional falla sentencia favorable a su legalización] y de Aralar [partido con el que Bildu está en negociaciones], además de los ya incluidos EA y Alternatiba, lo cual apunta a resultados mejores con respecto a las municipales y forales de mayo. En su afán por sumar fuerzas, Bildu [trad: reunir, juntar] le propuso al PNV acudir juntos a las generales para ejercer mayor fuerza y presión en los asuntos relacionados con el derecho de los vascos a decidir libre y democráticamente su futuro. El PNV reaccionó con pataleta y la respuesta fue que no, pero que si hacía falta se llegarían entre ambos a acuerdos puntuales en lo relacionado con las exigencias autodeterministas; y poco más... excepto esto, que el portavoz peneuvista en Madrid, Josu Erkoreka, se despachó agusto en una entrevista, en la que decía desconfiar de una agrupación [Bildu] que ni ella misma sabía lo que era, por incluir sensibilidades políticas tan dispares como "los opusdeístas de EA y los maoístas independientes". Esto es mi-e-do.

Es en este contexto, y aprovechándose de que se va a reformar la Constitución, en el que el PNV se saca de la txapela la bandera autodeterminista y la ondea, con pose provocadora, en Madrid, unos meses antes de que lo haga Bildu. De esta manera se retrata ante la sociedad vasca como los primeros [antes que Bildu] en reclamar la autodeterminación en el Parlamento español [se obvia la etapa de la transición en la que HB la reclamó]. Está claro: el principal enemigo del PNV en las elecciones del 20-N no son ni el PP ni el PSOE, es Bildu.

En conclusión, que es evidente que el PNV ha sacado ya la artillería pesada para que se pasee a través de sus discursos. Teme que Bildu le adelante por la izquierda y le arrebate el protagonismo "vasquista" que ha tenido en el Parlamento de Vitoria-Gasteiz y, sobre todo, en el de Madrid. Solamente el miedo electoral puede sostener este "giro" autodeterminista, o esta broma de incluir el derecho a decidir en la reforma constitucional que va a incluir el techo de gasto. 

Su táctica, entonces, respondería a la necesidad de querer participar de tú a tú en el campeonato de culturismo abertzale que tendrá lugar el 20-N, pero con la vista puesta ante todo en las autonómicas vascas de dentro de 2 años. En vista de que su máximo contrincante ha demostrado tener unos músculos de aupa, el PNV se ha visto obligado a atajar por el camino de los anabolizantes. O, haciendo uso de otro símil estupefaciente, se podría afirmar que el PNV, con 116 años de historia, partido viejo donde los haya, no ha tenido por menos que ingerir viagra abertzale para ponerse a la altura sexual de ese joven macho llamado Bildu que, en vista de los últimos resultados electorales, ha venido a cortejar a las hembras votantes, quizás insatisfechas con el viejo macho de la manada.

5 comentarios:

Blue dijo...

Sin conocer mucho la realidad vasca todo me hace pensar que sí, que es un movimiento a la desesperada.
Muy gráfico el último párrafo, ja, ja.
Siempre inspirado.
;-)
Musutxuak, Kez.

Kez dijo...

Blue, si para uno que vive aquí es difícil desentrañar la realidad vasca, imagínate para una que vive en las tierras del Finisterre, jajaja. Sobre el último párrafo, al final decarté una tercera metáfora: la del EPO y las transfusiones de sangre de los ciclistas.
Musutxuak,

Blue dijo...

Ja, ja, ja, pues si aún quedan dos años para las elecciones autonómicas que vayan con cuidado con la dosis, que aún hay tiempo de comprobar los efectos secundarios.
;-)

F.A. Giovanni dijo...

Glorioso el símil final xD Pueden/podéis esperar sentados los euskaldunes para la movida de la autodeterminación en un país en el que el referéndum de la reforma constitucional es prescindible :P

Kez dijo...

Dani, los del PNV ponen los símiles a huevo, jajaja. Por cierto, no soy euskaldun y estoy a favor de la autodeterminación. Y sí, de momento, podemos esperar sentados, jajaja. No está el horno para bollos. Un saludo,

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