martes, 25 de diciembre de 2012

La lógica de la zambomba

En la fotografía, Ratzinger comparte encuadre con una estatua del niño Jesús, autodenominado por el mundo cristiano como Salvador y Redentor. El fotógrafo ha querido meter en foco a la estatua, en detrimento del jefe de la iglesia católica, autodenominado Benedicto XVI. De esta forma, el Papa parece estar sumido en la confusión y la perplejidad frente al esplendor siniestro de la figura con las astillas clavadas en su cráneo. Esta representación del niño ensalza su cuerpo desnudo, en fuera de campo en esta fotografía; también la entrepierna del Pontífice se mantiene, siempre, en fuera de campo, sobre todo cuando se le pone la moral tiesa. 

La confusión y la perplejidad de este hombre pueden venir de la imposibilidad de perpetrar su deseo, en tanto que el artista que hizo la estatua, con buen criterio, obvió el detalle realista del ano para construir un agujero ciego a ras de piel. 

La fotografía corresponde a la tradicional Misa del Gallo, lugar tradicional de reunión de pervertidos. En un momento de la orgía religiosa, B16 dijo que los no creyentes solamente se aman a sí mismos. Las ovejas aplaudieron, y, todas, sin excepción, miraron al objeto de su deseo, al niño. 

25 de diciembre: ¡fun, fun, fun...!


3 comentarios:

India dijo...

Ooohhhhh, qué heavy "Los no creyentes solamente se aman a sí mismos"... es que hay que tener muy poquísima vergüenza para lanzar esa frase así, con micro y todo... hay que estar vacío de moral por completo, pero claro... él es todo amor entregado...qué agco,... en fin...
Atxutxones...

Blue dijo...

Mira qué contradicción: para mí este señor no existe, pero tengo que venir al pez abisal para que Kez me lo recuerde, jajaja.
¿Quién está pecando aquí?
Musutxuak.

Kez dijo...

Aquí peca quien sabe lo que es la bondad, de la misma forma que uno que no miente es porque no sabe lo que es la verdad. Nosotros "pecaremos"; pero el rebuzna cada vez que abre la puta boca. Atxutxones y musutxus,

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