viernes, 18 de marzo de 2011

El drama del existente*

A la novela le es aplicable exactamente lo que Jaspers dice de la existencia:

La existencia es una conquista. Su modo de ser esencial es "estar en impulso". Su ritmo propio es la crisis. Es un perpetuo movimiento de flujo y reflujo, de fracaso y victoria. Sólo puede irse al reposo por la angustia, al abandono por el desafío, a la creencia por el escándalo. La vida espiritual es una continua tempestad de antinomias, cuyos términos tan pronto se estrellan entre sí como se separan hasta la ruptura. El existente tiene que mantener los contrarios unidos en un esfuerzo de dolorosa tensión, jamás resuelta.

*Autor: Ernesto Sábato. Del libro "El escritor y sus fantasmas". Año:1963.

2 comentarios:

Blue dijo...

Pues será dolorosa, pero no tiene buena solución. Le pasa como a la cuerda de una guitarra, o rompe o afloja, y en cualquiera de los dos casos no suena.
Así que mejor tensa...y si es posible afinada.
;-)
Musutxuak, Kez.

Kez dijo...

Eso es Blue, por lo que [te] leo, veo que entiendes a Sábato, jeje.

Musutxuak de vuelta a la tierra galaica,

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