Acabo de consultar, por curiosidad mediática (set-Oscar para "En tierra hostil", de Kathryn Bigelow; 6-3 a "Avatar", de James Cameron) y por necesidades propias de la entrada que se está escribiendo, algunos datos de "En tierra hostil". He visto el trailer; me he leído la sinopsis en Filmaffinity y los cortes de la crítica que pegan debajo de la sinopsis.
Con estas herramientas se va a introducir en la entrada una reflexión sobre "En tierra hostil" sin haber visto la película, abordando esos otros textos que envuelven a la película y que derivan de ella, estos son el título, el trailer, la sinopsis y la crítica.
Sobre el título "En tierra hostil"
"En tierra hostil" es el título en España de "The hurt locker" (¡El armario del miedo!). Si nos agarramos a este título, por decir algo, traducido, "En tierra hostil" es un complemento circunstancial de lugar. ¿Dónde? En tierra hostil. ¿Quién adjetiva la tierra como hostil? Los personajes protagonistas de la película, que forman una brigada de desactivación de minas. Repetimos... ¿quién adjetiva la tierra como hostil?, los soldados norteamericanos destinados en Irak. Complemento circunstancial de lugar con filtro-enfoque-ideológico de los no-hostiles frente a un lugar sí-hostil. Entonces..., Irak es la tierra hostil, el deshostilizador que la deshostilice buen deshostilizador será. Oscar a los soldados norteamericanos que deshostilizan tierras que son hostiles a priori.
Sobre el trailer de "En tierra hostil"
Trailer de "En tierra hostil".
En el mundo masculino y masculinizante de la guerra (tiene cojones que la primera mujer premiada con el Oscar a la mejor dirección haya tenido que hacer una historia masculina y masculinizante) tienes que ser valiente, tienes que estar algo loco y tienes que ser el mejor. Estas tres categorizaciones del personaje que protagoniza la acción de la película están insertadas en forma de intertítulos (con sus correspondientes efectos de sonido) entre las acciones y alguna línea de diálogo del militar de élite norteamericano.
Después de un inserto donde la película se auto-promociona dando la información correspondiente a algunas menciones y premios recibidos, llegan las tres píldoras de la crítica, igualmente intertituladas entre las acciones y las palabras del héroe yanqui en tierra irakí, valiente y loco, pero el mejor, como ya sabemos: "Acción trepidante" (Los Ángeles Times); "La mejor película de acción del año" (The New York Times) y "Prácticamente perfecta" (Time). A estas alturas del relato publicitario ya se ha introducido alguna explosión a cámara superlenta, los sonidos limpios limpísimos de unos casquillos de bala cayendo al suelo, unos efectos tecnológicos que han dado paso a un increscendo emocional donde las imágenes se han alternado con bloques en negro al tiempo que el sonido del latido de un corazón ha pasado a un primerísimo primer plano.
La estructura del trailer seguramente responde a la estructura de la película, con una primera parte donde se presenta al protagonista (valiente, loco, el mejor); una segunda donde el espectador pueda disfrutar de su demandada acción trepidante tecnológico-emocional; y una tercera donde seguramente lo emocional termine por superar el factor tecnológico y donde el viaje del héroe concluya más o menos bien, pero con sus transformaciones internas muy bien definidas.
Sobre la sinopsis
De la sinopsis leída en Filmaffinity hay que destacar que es sinopsis de DVD, es decir, abierta o sin terminar. Empieza presentando la tierra hostil: "caótica ciudad donde cualquiera puede ser un enemigo potencial y cualquier objeto puede ser una bomba". Y continua con el detonante de la historia: el líder de una brigada de élite de artificieros ha muerto y le sustituye nuestro héroe el "impredecible, valiente y temerario sargento William James", cuyo comportamiento entrará en conflicto con sus subordinados al pie del campo de batalla. Y nada más.
Sobre algunos cortes de la crítica
Aquí es donde los ojos de uno hacen puenting con muelles. Las hemorragias publicitarias y las piruetas verbales de los textos críticos sobre "En tierra hostil" de los diferentes medios de comunicación le dejan a uno boquiabierto. Un tal Peter Travers (para Rolling Stone) apunta al target exigente: "Aquí está la película sobre la guerra de Irak para aquellos que no les gustan las películas sobre la guerra de Irak". Un tal Roger Ebert (para el Chicago Sun-Times) nos regala una frase lapidaria y pajera a partes iguales como esta: "La película se mete en la mente de un hombre" (¡!). Hostias, esto es, como mínimo, un tomahawk dentro de otro tomahawk.
Igualmente onanista es la frase de nuestro idiota Carlos Boyero (para El País), según el cual la película "te contagia la adrenalina que emborracha a sus personajes". La selección que Filmaffinity hace de la crítica de Boyero concluye con el gili-boyo-mensaje de turno: "Bigelow no hace discursos morales (...) rebosa veracidad, suspense de primera clase, terror". Que no hace discursos morales, dice. Hace falta ser idiota y creerse un listo para afirmar que un algo, lo que sea, emisor de un mensaje, no hace discursos morales. Otro crítico de "El País", un tal Jordi Costa, se reitera en la misma idea: "[Bigelow] privilegia lo sensorial por encima de toda tentación de discurso". Y yo me repito en lo dicho: hay que ser idiota.
NOTA: Esta entrada corresponde a una primera parte de tres reflexiones sobre "The hurt locker". Los enlaces de las otras dos partes son los siguientes:
Tercera parte: Notas sobre el discurso moral de "The hurt locker"
18 comentarios:
Creo que esta entrada es un error porque no has visto la película y todas las explicaciones que das en el primer párrafo no me parecen una disculpa por dicho error sino un aviso de que vas a cometerlo.
Si paso eso por alto y entro al trapo, creo que las conclusiones que sacas están determinadas por tu punto de vista ideológico, que no debería entrar en todos los análisis.
Me fastidia un poco que de los cuatro críticos que mencionas sólo conozcas al peor, sobre todo porque Jordi Costa es (en mi opinión) uno de los mejores críticos españoles. Aquí tienes su crítica al completo: http://www.elpais.com/articulo/cine/Artificieros/anonimos/elpepuculcin/20100129elpepicin_8/Tes
Creo que el error en que caes al tachar a Costa (y aunque me joda defenderle, a Boyero) de idiota es que la película, efectivamente, no emite ningún juicio moral. Hay una lectura moral, como en cualquier texto, pero es una lectura de la cultura y del sistema bajo los que se ha hecho la película, no de su propuesta. Creo que diferenciar las dos cosas es importante, porque no hacerlo es ser demasiado simplista.
Me importa un bledo la película, yo simplemente disfruté viendo a James Cameron hacer "no no no" con la cabeza en la entrega de los Oscar, pero como buen ciudadano occidental y amante del morbo, quiero ver como os hostiais gonzo y tú.
QUE CORRA LA SANGRE, JODER
PRIMERA PARTE
Gracias por el comentario GonzoPip y por la crítica directa.
Lo del error empieza a perseguirme de tal manera que si tuviera que pensar en un epitafio creo que debería constar la palabra error más o menos así: “Empujado por su ideología, su vida fue un error constante”. ¡Tantas veces me lo han dicho ya!
Tu comentario me ha recordado a una conversación que tuve hace poco con uno de esos sujetos que dicen no estar en ningún error porque presumen, precisamente, de no tener ideología. Me decía este sujeto “desideologizado” que “La Bola de Cristal” era un programa que “adoctrinaba” a los niños. Lo afirmaba poniendo el ejemplo de que el llegó a ver en ese programa una entrevista a Santiago Carrillo. En fin. Después dijo que “Bob Esponja” le parecía la mejor serie de animación infantil y adulta, entre otras cosas, porque no había juicios morales ni se veía nada de ideología. Este sujeto “desideologizado”, envalentonado por su seguridad objetivista, terminó diciendo que los inmigrantes chupan de subvenciones que a él no le dan y que habría que abolir la Seguridad Social. Palabras textuales de un sujeto sin ideología.
Reconozco que el ejercicio planteado en esta entrada puede ser tramposo, porque parto, sobre todo en la parte que escribo sobre la crítica, de unas pocas palabras que otras personas (los de Filmaffinity) han seleccionado para retratar la película. Pero de eso iba el juego precisamente, haciendo las trampas similares de estas páginas de cine, pero llevadas a mi terreno, es decir, colocadas en favor de mi tesis de salida. ¿Manipulación?, sí. ¿Ideología?, también. ¿Trampa?, quizás. ¿Error?, no.
Porque no creo que sea un error reflexionar y extraer conclusiones determinadas por un punto de vista ideológico. Vamos, que no creo que sea posible que nadie emita juicios sin sus “errores” ideológicos. No hay posibilidad de análisis objetivo, si es a eso a lo que te refieres. Arrastrados por el axioma fasci-postmoderno de que ya no hay ideologías, hay una tendencia muy de ahora a creer que la objetividad vuelve a ser posible, y que es posible, entonces, que los mensajes, los textos, los discursos, sean entidades carentes de moral e ideología.
SEGUNDA PARTE
Si entro al trapo de tu discurso, empujado por mi error de cálculo ideológico, mi error consistiría en no creer en la posibilidad de que “En tierra hostil” no emita ningún juicio moral. Ni “En tierra hostil” ni “Sálvame de Lux” ni “Gran Hermano” ni “La cinta blanca” … /… ni tú ni yo. Por eso cuando oigo a críticos como Boyero decir que una película puede no emitir juicios morales, lo primero en lo que pienso es en un idiota que se cree muy listo. Y, además, creo que esa reflexión es el atajo, o la demasiado simplista, según tus palabras, o la platónica, según las mías.
El camino de Platón es el que es demasiado simplista, el que te proporciona una herramienta con la que dicen es posible separar forma y contenido, o práctica y teoría, o el mundo de las ideas disociado del cuerpo que las produce. Cada una de las decisiones tomadas desde el surgimiento de la idea hasta el proceso de fabricación del producto está determinada por unas decisiones que desprecian otras actuaciones. Y cada decisión es fruto de un sistema moral e ideológico.
Según mi error de cálculo ideológico es cuando menos temerario afirmar que una película no emite juicios morales, solamente por el hecho de que en su contenido, es decir, en las acciones y palabras de los personajes, incluso en la historia contada vista en su conjunto, no haya lo que comúnmente se llaman juicios morales.
Kathryn Bigelow, el Señor Bang, yo, tú, él, nosotros, vosotros y ellos solamente podríamos hacer el ejercicio de separar el producto-propuesta-sin juicio moral (“En tierra hostil” en este caso) del sistema cultural-político- económico (ideológico en una palabra) expendedor de esos productos-propuestas-sin aparente juicio moral, haciendo uso de un paleo-calzador que llamamos Platón, y que permite suspendernos en la ilusión de poder emitir ideas sin ideología.
Y es que desde Platón, la Humanidad no ha dejado de hacerse pajas mentales. Lo jodido es que Platón ha resucitado, como la década de los 80. Se le puede ver por las tiendas HyM y Pull and Bear con gafas de pasta, convenciéndole a la dependienta que comprar en esas tiendas es un acto sin rastro de ideología.
¿Te parece suficiente sangre, Señor Bang? Si cree que ha sido poca, hable con el señor GonzoPip. La pistola está en sus manos.
Yo me refería a que no siempre está bien ir con la ideología por delante. Poniendo un caso cercano en el tiempo, hay gente que dice que no va a ver más pelis de Willy Toledo por sus famosas declaraciones. Pues bueno, allá ellos, pero me parece una estupidez.
Entiendo tu posición de militante proideologías en un mundo desideologizado y me parece muy bien y necesaria. Lo que quería decir es que empeñarse en hacer una lectura ideológica de un texto que, aunque pueda tener un mensaje tal, quiere pulsar otras teclas, es ser cabezota en el mal sentido. Digo malo porque te estás perdiendo otra lectura, en mi opinión más interesante.
Yo creo que sí se puede analizar un texto separando el contexto que lo ha creado del autor que lo ha creado. Ya sé que el autor es a su vez producto de ese contexto, pero en aras del análisis y del disfrute me parece más productivo poder hacer las dos lecturas. Y no tiene nada que ver con el objetivismo, sino con ser capaz de cambiar el punto de vista y el objetivo de la mirada.
En este caso (¿al final verás la peli?), creo que el escenario "guerra de Irak" está elegido más por razones estéticas que éticas. Hay imágenes que rozan lo abstracto, con artificieros que van vestidos como astronautas paseando por el desierto. La mayor parte de la película son escenas de batalla (contra personas o contra bombas) y, por cierto, escenas muy bien rodadas. Cuando más flojea la peli es cuando se aparta de los berenjenales sensoriales y se mete en los berenjenales emocionales del personaje.
Pues mira, Gonzopip, quizás vaya a ver la película para escribir la segunda parte de esta entrada. A ver qué teclas son esas que pulsa Bigelow que están fuera de juicios morales... Pero mucho me temo que no voy a poder omitir el filtro ideológico: estoy demasiado "contaminado".
Eso sí, te dedicaré la entrada. Jajaja. Y otra cosa, no me compare usted con los fachitas que apedrearon a Willy Toledo. Yo he leído a Vargas Llosa, a Camilo José Cela, a Pérez Reverte y a otros similares... Y es posible que el año que viene trabaje para alguna productora que fabrique contenidos para la televisión, que es el medio de comunicación que más incita a sus consumidores al conservadurismo.
Buenooo, GonzoPip. Alabo tu esfuerzo por hacerme ver cine comercial. Jajaja. Quizás esta sea la buena. Seguiremos informando.
Pues a mí la película me ha gustado. ¿Debo inmolarme?
La inmolación es un asunto muy personal, señor incomunicado. Haga lo que usted precise...
Vaya par de mariconas.
Me gusta el debate, si es civilizado mejor, pero hoy me apetecía ver insultos gratuitos y menciones a vuestras madres.
Me habéis fallado, chicos.
Espera un momento incomunicado, no te inmoles todavía, que ahora caigo en quien eres. Había pensado en ti para ir a ver la peli acompañado, pero ahora ya sé que no va a ser posible. Puedes inmolarte ya... que ya no me sirves. Jajaja.
Y Señor Bang, creo que el que se ha rajado es el señor GonzoPip, jajaja. Lo siento, no obstante, por haberte frustrado tus expectativas barrio bajeras.
Pero todavía estamos a tiempo: yo le digo a GonzoPip que uno de los mejores críticos cinematográficos españoles, Jordi Costa, trabaja en un diario cada vez más mierdoso, El Pais. Toma tomahawk, GonzoPip.
Aquí estoy, aunque le falta la salsilla del facebook ;) Por cierto que la foto de 'nuestro héroe' no corresponde a la peli...
Gracias Anónima. He rectificado la foto...
De nada :)
Antes de que arrojes tus cuchillos sobre la película te diré que me parece un film antibelicista, y que muchos de los que la critican la alabarían si se hubiera quedado en el ostracismo en el que estaba antes de que se lanzara su espectacular campaña de marketing.
La "Senderos de gloria" del nuevo milenio.
¿Qué clase de coerción es esta? Jajaja. Para tu tranquilidad debes saber que no he visto, y ni siquiera conozco, la película "Senderos de gloria".
(Acabo de consultar en la red y he visto que la peli es de Kubrick; ignorante cinefágico que es uno, jajaja)
"Hay que ser idiota" para comentar una película sin haberla visto, basándose en trailers y comentarios de la prensa. (El "tal" Roger Ebert es el crítico de cine americano más conocido).
La película es magnífica.
Último anónimo, admito la idiotez propia, pero a ver qué tal asimilas la tuya. La reflexión es sobre esos otros "textos" que rodean el "texto" principal o la película en sí, como es el trailer, la crítica, la sinopsis, etcétera.
La entrada es la primera de un tríptico sobre "The hurt locker" (en la segunda está la crítica):
http://palabradepezabisal.blogspot.com/search/label/the%20hurt%20locker
En fin. Te reto a que leas la crítica y empecemos un debate donde la primera frase no sea un insulto, ¿vale?
dios tio, me das tremenda verguenza ajena, narcisista de mierda, tremenda paja que te has echo! Hablar por hablar... como si fuera un don, totalmente omnibulado por las modas, ni siquiera ya ideologias... pfff
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