domingo, 20 de marzo de 2011

Lenin

[Kez]

Algunos ya os sabéis la historia de Lenin, que os conté en su momento por transmisión oral; pero otros muchos no, a los que os la cuento hoy por transmisión escrita.

E. todavía no había cumplido un año cuando una tía de Kez le regaló un Winnie The Pooh. 

Horas más tarde Kez se llevó a E. a su habitación, donde todavía dormía en la cuna, y le dijo a E. [aun siendo consciente de que E. no le entendería] algo así:

"Este oso amarillo es un esclavo de un tirano que se llama Walt Disney. Hay millones de osos amarillos con camiseta roja esparcidos por todo el mundo, obligados a ir vestidos así y obligados a llamarse Winnie The Pooh. Así que vamos a liberar a este osito del yugo capitalista, le vamos a quitar la camiseta que lo identifica a una burda copia más y le vamos a poner otro nombre". 

Una vez que Kez le quitó la camiseta al oso, le dijo a E. que a partir de ese momento, el osito se llamaría Lenin. Todavía hoy [tres años más tarde de la liberación simbólica del osito amarillo] E. llama Lenin al muñeco que todos los niños llaman Winnie The Pooh.

Kez espera el momento en el que E. se dirija a él enfadado para acusarle de que el verdadero nombre de Lenin es Winnie de Pooh; le dirá, quizás, que lo engañó. Kez querrá responderle que quizás sí le engañara, pero que la imaginación [simbólico-revolucionaria] construyó un objeto nuevo, que le hizo tener entre manos un juguete que ningún otro niño tuvo entre las suyas. 

 [Dos ficciones reconciliables]

Me he acordado de la historia de Lenin porque ayer estuvimos haciéndonos una fotos delante del NO de Santiago Sierra, expuesto dentro y fuera del Museo de Arte Contemporáneo de Vitoria-Gasteiz, Artium. Por mucho que la literatura [teórica] burguesa relacionada con la pediatría, la pedagogía y la lingüística insista en que lo primero que aprende a decir un niño es "papá" o "mamá" [o sus equivalentes en cualquiera de las lenguas], la práctica lo desmiente: lo primero que aprende a decir un niño es NO.

No creo que haya un término más universal que el NO, por la contundencia de su significado y por aquello que decía Nietzsche sobre el hecho de aseverar cualquier cosa sin la necesidad de andar con explicaciones. NO a la autoridad. NO a la estructura que cosifica. NO a la obediencia ciega. NO a casi todo, incluso al propio NO. En fin, cada cual que se customice sus "noes"; porque el abanico es amplio.


Una segunda historia:

Kez es el padre de E.; y como tal ejerce la autoridad sobre él [no confundir autoridad con autoritarismo]. Cada vez que E. le dice que NO a Kez, Kez, como autoridad, pretende hacerle cambiar de opinión, de forma más o menos seria o contundente, al tiempo que Kez se enorgullece de un niño de cuatro años que tiene el NO a flor de piel, como respuesta a casi cualquier petición o consejo.

Kez piensa que E. hace bien en decirle que NO [sin más explicación, el NO por el NO] a la autoridad, porque la autoridad suele estar escasa de razones la mayor parte de las veces, incluso cuando la autoridad es Kez. 

E. hace bien en negar la autoridad, cada vez y aunque casi siempre la autoridad acabe imponiendo sus condiciones y su paz social.


Y una tercera:

Hacía frío y Kez metió a E. a "El Corte Inglés" para que merendase en la planta 5, la de los juguetes. E. todavía no había cumplido tres años. 

De repente, Kez perdió el rastro de E., hasta que le oyó gritar "¡¡¡Lenin, Lenin, Lenin!!!". E. apuntaba entusiasmado a un Winnie The Pooh gigantesco que había en la sección de peluches. Una de las dependientas miró raro a Kez cuando le cogió la mano a E. 

Kez hubiera necesitado un babero con la estrella de cinco puntas serigrafiada: la magia [en tanto que acto simbólico revolucionario] había tenido lugar, ni más ni menos que en uno de los corazones del sapo.


[E.]

5 comentarios:

India dijo...

Aaaaay qué grande...qué tres historias...no puedo elegir quedarme con una,lo siento.
Incluso la del NO...incluso no,es que es en la que me veo reflejada totalmente...ha sido un alivio leerla en la piel de otro negado jijijiji esa contradicción entre gr jodío niño que siempre está protestando y la babilla cayendo porque el jodío niño no se deja doblegar con facilidad...aquello de "qué bien le va a venir este carácter cuando crezca...que no me mate a mí antes para verlo" jaajajajaa
Qué grande eres.
Atxutxones!!!!

Blue dijo...

Aaaaay...y ¿Que pasará cuando en vez de decir NO con esa boquita pequeña diga un NO más grande que ese que tiene detrás, o un NO al NO, o un SÍ, o un MEDAIGUAL?.
Me lo pregunto también a mí y espero que no necesitemos nunca un manual del tipo "Guía para entender a tu hijo", ja, ja.
Por la paz social.

Agurratxoak, Kez.

(La tercera historia era para grabarla ;-)

Blue dijo...

Ja, ja, ja...empezamos las dos con Aaaaaay.
;-)

marcela dijo...

Lo mejor que he leído hace tiempo acerca del leninismo y una crítica rotunda y conceptual a Santiago Sierra. El también dijo no, aún cuando ya había dicho si.
Me ha encantado.

Kez dijo...

Gracias India. Me has llamado negado y ese es un piropo que hacía tiempo que no me decían, jajaja.

Blue, el futuro [que forma parte de esas cuestiones que planteas] no existe; además, es el arma propagandística del Poder, jeje. Seamos leninistas, por una vez, jajaja.

Marcela, vaya, gracias. Que Lenin te guarde en su gloria momificada, jajaja.

Hiru besarkada [tres abrazos],

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