Creo que la publicidad representa más que una acción machista, un indicador del concepto que se sigue teniendo de la mujer en la sociedad actual y también del del hombre.
Este tipo de publicidad no solo degrada a la mujer sino que también cuestiona la inteligencia masculina:
Si una mujer 10 es fotografiada en un coche determinado será porqué el cuerpo femenino vende más ¿no deja eso a la inteligencia masculina en una precaria posición? ¿comprarán el coche en el que se siente la mujer más deseable, sin tener en cuenta la calidad del producto? A mí me parece increíble pero si se utiliza el cuerpo de la mujer para aumentar las ventas será por algo.Y eso a los hombres tampoco os deja en muy buen lugar.
¿Será todavía verdad que tiran más dos tetas que dos carretas?
Siempre habrá quien esté dispuesto a exponer su cuerpo a cambio de intereses económicos y quien acabe con un mala gestión económica obnubilado por un cuerpo.Todos son enemigos, Don quijote y Sancho Panza.De la mujer y del hombre.
Del libro, 13,99€ Confesiones de publicitario arrepentido escrito por Fréderic Beigbeder. Este autor ha compaginado su trabajo como novelista con el de creativo publicitario. En el 2000 publica una novela acerca del mundo de la publicidad, 99 Francs, traducida al español por 13,99 €. En esta novela realiza una sátira desencantada al mundo de la publicidad. Según declara, escribió el libro "para que me echen del trabajo" harto de la mentira y falsedad de este mundo. Extraigo algunos párrafos impresionantes de su primer capítulo: Todo es provisional: el amor, el arte, el planeta Tierra, vosotros, yo. La muerte es algo tan ineludible que pilla a todo el mundo por sorpresa. ¿Cómo saber si este día no será el último? Creemos tener tiempo. Y luego, de repente, ya está, nos ahogamos, fin del tiempo reglamentario. La muerte es la única cita que no está anotada en nuestra agenda. Todo es provisional y todo se compara. El hombre es un producto como cualquier otro, con fecha de caducidad. Ésta es la razón por la cual he decidido jubilarme a los treinta y tres años. Dicen que es la edad ideal para resucitar. [...] Me llamo Octave y llevo ropa de APC. Soy publicista: eso es, contamino el universo. Soy el tío que os vende mierda. Que os hace soñar con esas cosas que nunca tendréis. Cielo eternamente azul, tías que nunca son feas, una felicidad perfecta, retocada con el PhotoShop. Imágenes relamidas, músicas pegadizas. Cuando, a fuerza de ahorrar, logréis comprar el che de vuestros sueños, el que lancé en mi última campaña, yo ya habré conseguido que esté pasado de moda. Os llevo tres temporadas de ventaja, y siempre me las apaño para que os sintáis frustrados. El Glamour es el país al que nunca se consigue llegar. Os drogo con novedad, y la ventaja de lo nuevo es que nunca lo es durante mucho tiempo. Siempre hay una nueva novedad para lograr que la anterior envejezca. Hacer que se os caiga la baba, ése es mi sacerdocio. En mi profesión, nadie desea vuestra felicidad, porque la gente feliz no consume. [...] Me paso la vida contándoos mentiras y me lo pagan con creces. [...] Mmm, penetrar vuestro cerebro resulta de lo más agradable. Me corro en vuestro hemisferio derecho. Vuestro deseo ya no os pertenece: os impongo el mío. Os prohibo que deseéis al azar. Vuestro deseo es el resultado de una inversión cuyo importe está cifrado en miles de millones de euros. Soy yo quien decide hoy lo que os gustará mañana. [...] Para someter la humanidad a la esclavitud, la publicidad ha elegido la discreción, la agilidad, la persuasión. Vivimos en el primer sistema de dominio del hombre por el hombre contra el cual incluso la libertad resulta impotente. Al contrario, su mayor logro consiste precisamente en apostar fuerte por la libertad. Cualquier crítica le da protagonismo, cualquier panfleto refuerza la ilusión de su dulzona tolerancia. Pero acaba sometiéndoos de todos modos. Todo está permitido, nadie te echa una bronca si alborotas el gallinero. El sistema ha alcanzado su objetivo: incluso la desobediencia se ha convertido en una forma de obediencia.
Amanda, cierto. Todos estamos incluídos. Pero la tiranía de la belleza y de la juventud es tangible en las mujeres [que se invisibilizan en los medios si no cumplen los requisitos del mercado]. El cuestionamiento de la mentalidad "masculina" es algo más abstracto. Además, el problema es que la mujer es también portadora de esa mentalidad "masculina" y "masculinizante". Porque el propietario de la mirada es "hombre" [sujeto], más o menos imbécil, pero sujeto al fin y al cabo, y donde se posa esa mirada "masculina" [de hombres y mujeres] es en el cuerpo femenino [objeto], idealizado hasta la enésima mentira. La "cosificación" se produce, entonces, en una dirección.
Zurko, conocía ese título y a ese autor, pero no tengo ni he leído el libro. Lo que has escrito de él me recuerda a "La era del vacío" de Lipovetski, pero escrito con más mala hostia [y con menos condescendencia sobre el objeto retratado].
Este vídeo del año 75 podría estar hecho hoy. Las mujeres estamos siempre condenadas a hacernos preguntas, parece que nunca encontramos nuestro lugar. Yo solo sé una cosa: Ser mujer es agotador.
Blue, lo que dices es síntoma de lo que ocurre: la presión social sobre la mujer. Eso que dices que parece que las mujeres nunca encontrais vuestro lugar tiene que ver con los millones de sancho panzas que os hacen cuestionar continuamente que sois, dónde estáis, qué papel ejerceis, etc. No me extraña que sea agotador. El agotamiento es la estrategia política del Mundo Macho. Estoy convencido.
8 comentarios:
Creo que la publicidad representa más que una acción machista, un indicador del concepto que se sigue teniendo de la mujer en la sociedad actual y también del del hombre.
Este tipo de publicidad no solo degrada a la mujer sino que también cuestiona la inteligencia masculina:
Si una mujer 10 es fotografiada en un coche determinado será porqué el cuerpo femenino vende más ¿no deja eso a la inteligencia masculina en una precaria posición? ¿comprarán el coche en el que se siente la mujer más deseable, sin tener en cuenta la calidad del producto? A mí me parece increíble pero si se utiliza el cuerpo de la mujer para aumentar las ventas será por algo.Y eso a los hombres tampoco os deja en muy buen lugar.
¿Será todavía verdad que tiran más dos tetas que dos carretas?
Siempre habrá quien esté dispuesto a exponer su cuerpo a cambio de intereses económicos y quien acabe con un mala gestión económica obnubilado por un cuerpo.Todos son enemigos, Don quijote y Sancho Panza.De la mujer y del hombre.
Abrazos.
Zurko
Del libro, 13,99€
Confesiones de publicitario arrepentido escrito por Fréderic Beigbeder.
Este autor ha compaginado su trabajo como novelista con el de creativo publicitario. En el 2000 publica una novela acerca del mundo de la publicidad, 99 Francs, traducida al español por 13,99 €. En esta novela realiza una sátira desencantada al mundo de la publicidad. Según declara, escribió el libro "para que me echen del trabajo" harto de la mentira y falsedad de este mundo.
Extraigo algunos párrafos impresionantes de su primer capítulo:
Todo es provisional: el amor, el arte, el planeta Tierra, vosotros, yo. La muerte es algo tan ineludible que pilla a todo el mundo por sorpresa. ¿Cómo saber si este día no será el último? Creemos tener tiempo. Y luego, de repente, ya está, nos ahogamos, fin del tiempo reglamentario. La muerte es la única cita que no está anotada en nuestra agenda.
Todo es provisional y todo se compara. El hombre es un producto como cualquier otro, con fecha de caducidad. Ésta es la razón por la cual he decidido jubilarme a los treinta y tres años. Dicen que es la edad ideal para resucitar. [...]
Me llamo Octave y llevo ropa de APC. Soy publicista: eso es, contamino el universo. Soy el tío que os vende mierda. Que os hace soñar con esas cosas que nunca tendréis. Cielo eternamente azul, tías que nunca son feas, una felicidad perfecta, retocada con el PhotoShop. Imágenes relamidas, músicas pegadizas. Cuando, a fuerza de ahorrar, logréis comprar el che de vuestros sueños, el que lancé en mi última campaña, yo ya habré conseguido que esté pasado de moda. Os llevo tres temporadas de ventaja, y siempre me las apaño para que os sintáis frustrados. El Glamour es el país al que nunca se consigue llegar. Os drogo con novedad, y la ventaja de lo nuevo es que nunca lo es durante mucho tiempo. Siempre hay una nueva novedad para lograr que la anterior envejezca. Hacer que se os caiga la baba, ése es mi sacerdocio. En mi profesión, nadie desea vuestra felicidad, porque la gente feliz no consume.
[...] Me paso la vida contándoos mentiras y me lo pagan con creces. [...] Mmm, penetrar vuestro cerebro resulta de lo más agradable. Me corro en vuestro hemisferio derecho. Vuestro deseo ya no os pertenece: os impongo el mío. Os prohibo que deseéis al azar. Vuestro deseo es el resultado de una inversión cuyo importe está cifrado en miles de millones de euros. Soy yo quien decide hoy lo que os gustará mañana.
[...] Para someter la humanidad a la esclavitud, la publicidad ha elegido la discreción, la agilidad, la persuasión. Vivimos en el primer sistema de dominio del hombre por el hombre contra el cual incluso la libertad resulta impotente. Al contrario, su mayor logro consiste precisamente en apostar fuerte por la libertad. Cualquier crítica le da protagonismo, cualquier panfleto refuerza la ilusión de su dulzona tolerancia. Pero acaba sometiéndoos de todos modos. Todo está permitido, nadie te echa una bronca si alborotas el gallinero. El sistema ha alcanzado su objetivo: incluso la desobediencia se ha convertido en una forma de obediencia.
Maravilloso homenaje! Gracias
Amanda, cierto. Todos estamos incluídos. Pero la tiranía de la belleza y de la juventud es tangible en las mujeres [que se invisibilizan en los medios si no cumplen los requisitos del mercado]. El cuestionamiento de la mentalidad "masculina" es algo más abstracto. Además, el problema es que la mujer es también portadora de esa mentalidad "masculina" y "masculinizante". Porque el propietario de la mirada es "hombre" [sujeto], más o menos imbécil, pero sujeto al fin y al cabo, y donde se posa esa mirada "masculina" [de hombres y mujeres] es en el cuerpo femenino [objeto], idealizado hasta la enésima mentira. La "cosificación" se produce, entonces, en una dirección.
Un saludo,
Zurko, conocía ese título y a ese autor, pero no tengo ni he leído el libro. Lo que has escrito de él me recuerda a "La era del vacío" de Lipovetski, pero escrito con más mala hostia [y con menos condescendencia sobre el objeto retratado].
Gracias por la recomendación,
De nada VSB. Un saludo,
Este vídeo del año 75 podría estar hecho hoy.
Las mujeres estamos siempre condenadas a hacernos preguntas, parece que nunca encontramos nuestro lugar.
Yo solo sé una cosa: Ser mujer es agotador.
Agurratxoak, Kez.
Blue, lo que dices es síntoma de lo que ocurre: la presión social sobre la mujer. Eso que dices que parece que las mujeres nunca encontrais vuestro lugar tiene que ver con los millones de sancho panzas que os hacen cuestionar continuamente que sois, dónde estáis, qué papel ejerceis, etc. No me extraña que sea agotador. El agotamiento es la estrategia política del Mundo Macho. Estoy convencido.
Besarkada bat,
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