lunes, 24 de mayo de 2010

Chorizo en sarta "Lost"

Ha terminado "Lost" y muchos fans se han quedado tan jodidos que se sienten engañados. Es lo que ocurre cuando la premisa de arranque de una historia coloca el umbral de la expectación tan alto, que el final casi siempre genera decepción entre los que se dejaron subyugar emocionalmente desde el principio. La apuesta estratégica de marketing de "Lost" fue esa. A partir de entonces, los creadores no cesaron en introducir nuevos misterios, que dejaban intencionadamente abiertos y que alimentaban cada cierto tiempo para mantenerlos vivos en la memoria de los espectadores.

Sálvese quien pueda.

Quien lea esta entrada debe saber que yo he visto "Lost" solamente a trompicones: capítulos sueltos de alguna de sus seis temporadas, partes sueltas de algunos capítulos y así, algo que traducido en números no alcanza ni el cincuenta por ciento del total. Tengo problemas para digerir la ficción y muchas veces viendo "Lost" he tenido atragantamientos severos que me han hecho descansar temporalmente de su ingesta diaria. Así que tengo que poner sobre la mesa que esta reflexión, parcial y subjetiva, sobre "Lost", se apoya en esa(s) parte(s) que yo he visto.

La narración de "Lost" es narración-chorizo en sarta, por su cualidad de longitud y circularidad. La longitud de la historia no ha sido más que un calculado alargamiento elástico, un estiramiento forzado que la coloca en el mismo estante que los culebrones latinos. Esta característica elástico-longitudinal de los relatos es propia de todas las culturas orales, donde los valores se transmitían de generación en generación a través de la palabra dicha, cuando todavía no se había inventado la imprenta y no se había instaurado la dictadura de la palabra escrita.

Auténtico sabor a bucle espacio-tiempo

Las historias interminables, los innumerables hilos abiertos, la repetibilidad de las acciones, y, sobre todo, los conceptos del bien y del mal travestidos (ficcionados) en unos parámetros asumibles para el target infantil (de cuentos) o el target analfabeto (para los malpensados, el término "analfabeto" no es peyorativo) de antaño, son algunas de las señas de identidad de los elástico-chorizo-relatos orales. Los culebrones (para señoras) asumen este modelo, y "Lost" (para jóvenes) también.

El éxito de "Lost", entre otras cosas, pone de manifiesto que se está cambiando de ciclo, es decir, que se vuelve al medievalismo (llámese neo-medievalismo) dejando por superada la época del individualismo burgués cuyo medio de comunicación fue la imprenta y todo lo que ella trajo. De esta hipótesis se deriva que "Lost" haya triunfado mucho más en Internet que en la televisión, puesto que el medio de comunicación del neo-medievalismo es, ni más ni menos, Internet. Internet es una gigantesca red de redes que pone en contacto a millones de personas, conformando una suerte de aldea global con pretensiones orgánicas (y las redes sociales son el principal ejemplo de esto) donde la individualidad y lo privado están dando paso a lo colectivo y a lo compartido.

Este cambio de paradigma también conlleva el tránsito desde las ideologías duras hasta las blandas. Una historia donde el bien y el mal, personajes recurrentes en la mayoría de los relatos, hubieran sido presentados de manera cruda y frontal (o documental) no hubiera cuajado comercialmente (y de hecho, no cuaja en ninguna historia contemporánea) si no se hubiera travestido como se ha hecho en "Lost". Porque el público mayoritario de "Lost" es consumidor de purés (no hay carga peyorativa aquí tampoco), y ha crecido en una época donde lo light le ha vetado términos y conceptos tan pesados e indigeribles como "religión" y "moral". 

Es decir, que el espectador de "Lost" y de la mayoría de relatos contemporáneos, puede consumir relatos religiosos y morales (del tipo "Lost") solamente cuando sus creadores (los guionistas de las historias), sobre todo, hayan hecho a priori un trabajo incansable de desplazamiento del sentido a partir de un despiste generalizado de lo duro hacia lo blando y comestible, que en el caso de "Lost" se ha travestido con un aura de cientificismo y cultura new age manifiestos. 

Lo dicho, chorizo en sarta, el de toda la vida.

El final de "Lost", al fin.

13 comentarios:

Rigolet dijo...

Buenas. No dudo de lo seguro que estés de tu opinión, pero la realidad es que ver Lost "a trompicones" hace que se pierda por el camino buena parte de las virtudes de la serie, entre ellas la continua autorreferencialidad y los guiños a episodios anteriores (parodias incluidas), que hacen de Lost una propuesta más inteligente de lo que pueda parecer.

1. Fíjate si la serie es consciente de sus características que, cuando tú hablas de una similitud entre su estructura y la de un culebrón latino, Lost va y te responde creando un capítulo que es en sí mismo un culebrón latino (T6 E9). Cuando dices que la serie se mueve más a través de Internet, Lost introduce a un personaje que no sólo expresa opiniones populares, sino que incluso debate con el resto de protagonistas sobre las especulaciones que circulan por la red.

2. Hablas del travestismo de Lost hacia el cientificismo y el new age. Puedo entender esta segunda referencia, pero se me escapa por todos lados la idea del cientificismo aquí, teniendo en cuenta que estamos hablando de una serie en la que existe un humo negro de origen sobrenatural, viajes en el tiempo, una isla que se mueve atención... ¡mediante una rueda de madera! Por poner sólo unos ejemplos. El debate entre ciencia y fe sólo estuvo presente una temporada, después de eso la serie giró radicalmente hacia la ciencia ficción más descarada y a abrazar el absurdo (esto tampoco es peyorativo). Ese cambio de rumbo hizo girar muchas cabezas y fue el que empezó a fabricar detractores. Creó muchos enemigos y, aunque algunos siguieron viendo la serie con forzadas caras de asco, te aseguro que muchos otros abandonaron ahí el barco. Fíjate si es valiente Lost que aquello no sólo le dio lo mismo sino que además lo ha mantenido en un claro crescendo hasta un desenlace final donde los creadores se han reído abiertamente de todos esos seres dudosos.

3. Lo siento,el mecanismo que define el bien y el mal como tópicos maniqueístas en Lost debe andar estropeado, porque no existen personajes puramente representativos de ninguno de los dos extremos. Existen, más bien, marionetas que actúan bajo una supuesta fe, pero casi siempre a través del egoísmo. Hemos visto héroes y “buenos” matar y hacer cosas moralmente reprobables, al igual que hemos visto a los malos hacer obras consideradas positivas. Llámalo como quieras, pero creo ese juego de despiste no entra dentro de lo que podemos catalogar como maniobra infantil.

4. Viva el chorizo.

Kez dijo...

Hola Rigolet. Lo primero: agradezo el comentario. Lo segundo: a mí también me gusta el chorizo.

Advertía al principio de la crítica (y esto no es escurrir el bulto) que la reflexión nacía coja por defectos propios, pero aún así, con lo poco que he visto de "Lost" creo que es más que suficiente como para sostener las cosas que sostengo en la entrada.

La principal tesis de la crítica es que el relato de "Lost" representa muy pocas novedades en el panorama histórico de los relatos, comparándolo con los relatos-tipo orales, donde el narrador siempre hace las mil y una para "engañar" al escuchador. Y entrecomillo porque el engaño no es peyorativo, es, simplemente, una estrategia de manipulación (tampoco peyorativa) que la identifica. Y de eso ha habido mucho en "Lost", al menos en lo que yo he visto.

Convendrás conmigo (que soy un agnóstico de las ficciones)que discutir contigo (que por lo que escribes en el comentario demuestras ser creyente y devoto de "Lost") puede convertirse en un ejercicio compartido un tanto tedioso donde uno dispara y el otro se enroca.

Entonces a ver... Estoy de acuerdo en muchas de las cosas que dices, incluída la matización del término "cientificismo". Quizás hubiera sido más acertado escribir paracientífico. No sé. Ya me dirás, porque te veo muy puesto en el tema.

Pero no con lo que dices en el párrafo donde no admites que "Lost" desplace el sentido para despistar de la ideología dura del tema (bien versus mal, la vida versus la muerte, etcétera) Reitero lo dicho, incluido lo de los purés, que, por cierto, también me gustan.

Kike dijo...

Impresionante colección de verdades. Imposible decir las cosas más claras y con mayor acierto.

Otro tema que me parece acojonante es la lealtad casi religiosa que muchos aficionados siguen manteniendo hacia el relato. Quiero decir: os han estafado y no pasa nada. Disfrutasteis mientras duró, ¿no? Pues eso. No defendáis lo indefendible. Os han vendido que al final del "Sabueso de los Baskerville" todo era producto de una nave espacial. Os han vendido una versión del "Planeta de los simios" sin la escena de la estatua de la libertad. Al final, todo era sentimentalismo barato, paja, relleno, más paja y mercantilismo de la peor calaña.

Mucha gente se ha llenado la boca con el tema de la "renovación de la ficción" pero en realidad estamos regresando a los modelos orales de narración más primitivos. Lo cual, personalmente, no me gusta. Adoro las historias cerradas. Y debo decir que a mi no me gustan demasiado los purés...

Kez dijo...

Gracias por el comentario Kike... Habría que considerar también la línea de investigación que abrió el final de "Los Serrano", donde todo lo que ocurre en la serie es fruto de un sueño-chorizaco del Resines. Jeje.

Sobre la devoción y la lealtad religiosa hacia los relatos de los espectadores, por ejemplo de "Lost", cabe decir que toda pedagogía encubierta entra mejor vía ficción que vía documental.

Al mismo tiempo, este tipo de ficciones seriadas(su estrategia discursiva, y de marketing y venta)fomentan esa devoción y esa lealtad por parte de los espectadores. La retroalimentación en este sentido es constante, lo cual no es criticable en sí... pero siempre que se asuma que esa retroalimentación (el engordamiento del misterio, las pistas constantes sobre códigos finales que tienen que ser descubiertos para la salvación, etcétera) se parece demasiado a las maneras religiosas de pedagogía y propaganda.

Y esto no es una crítica ni a Lost ni a otros culebrones, religiosos o no. Ya he dicho que me gustan los purés, pero sabiendo a priori lo quie llevan dentro.

xabi dijo...

Viva el puré de chorizo.

Incomunicado dijo...

El comentario de rigolet no deja de ser la mejor demostración de cómo los seguidores de Lost se han convertido en los testigos de jehova del siglo xxi. no solo viven obcecados en su mundo, sino que encima quieren atraer a los demás a su verdad.

Y dicho esto, al autor del blog le diré que esta entrada de su blog me parece indigna del resto. Al menos haberte molestado en verte toda la serie.

Kez dijo...

Joder señor Incomunicado, usted para dar hostias es mucho mejor que yo. Me gustaría que matizases mejor eso de la indignidad. Gracias.

Rigolet dijo...

Me veo obligado a volver a intervenir, más que nada por alusiones y comparaciones del señor Incomunicado.

Oiga, que mi verdad es mía y si se quiere usted acercar bienvenido sea, le abriré la puerta y nos zamparemos unas rodajas de chorizo del caro junto con una buena botella de vino mientras lo pasamos como enanos viendo Lost (tal y como me consta lo ha pasado USTED MISMO durante tantas temporadas). Nada más lejos que querer convencer a nadie, tan sólo me limito a argumentar. Y eh, ojo, que aquí la postura difícil la tenemos NOSOTROS, LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ, que seguimos yendo puerta por puerta manteniendo la fe y defendiendo algo tan injustamente apedreado como es el final de Perdidos, aún a sabiendas de que ni Cristo nos va a hacer ni puñetero caso. Entérese, criticar Lost hoy ya es un tópico más. Es puro mainstream. Ejem. Mamón.

Kez dijo...

Rigolet, lo que has metido entre paréntesis me perturba, porque evidencia que el señor Incomunicado y usted se conocen.

Deducciones simples. Si yo conozco al señor Incomunicado; y usted, de alguna manera u otra, ha llegado a este blog; y, como por arte de magia, usted y el señor Incomunicado se conocen... hay muchísimas probabilidades de que usted y yo también nos conozcamos...

Así que la pregunta es... ¿quién hostias eres? Y a los dos, al señor Incomunicado y a usted, ¿están jugando ustedes dos conmigo a mis espaldas?

Incomunicado dijo...

Yo al rigolet este no le conozco de nada. Ni quiero, leyendo lo que estoy leyendo. Y no me apetece comentar nada más sobre el tem de Lost porque si todo su argumento es que "ahora lo critico porque está de moda hacerlo" mejor me sigo limitando a escribir cuando me pagan por ello.

Me juego el culo a que el próximo proyecto televisivo del señor lindelof y sus acólitos no pasa de, como mucho, dos temporadas. Y volverá a reirse de sus espectadores desde el primer capítulo.

He dicho

Anónimo dijo...

Yo tampoco necesité ver muchos capítulos para saber que Lost es una puta mierda.

Es un timo, y el final tan decepcionante que tiene para sus fans, no es mas que un ejemplo de lo que siempre ha sido toda la serie: un timo. Un truco de trilero facilón para atrapar a una audiencia analfabeta (y aquí si le meto carga peyorativa)

Nunca he visto una trampa mas tonta y burda desde la religión.

Y yo sí soy amante de la ciencia ficción y la fantasía (mismamente la primera temporada de galáctica me parece una autentica obra maestra en cuanto a construcción de trama/personajes, pero lamentablemente, por dinero supongo, empezó a "lostificarse")

Al mas puro estilo Larra, te engañan y te dicen: Detras de esta puerta hay algo, vuelva usted mañana. Y asi durante 6 años hasta que al final detrás del puerta no había absolutamente nada.

Un guion escrito de forma improvisada, literalmente inventado, escrito al azar con único propósito.

Y la gente critica a los trileros. Los trileros no tienen culpa de nada, la culpa es de los que pican.

rigolet dijo...

Todo esto es muy divertido, de verdad. Oigan, señores Incomunicado y miespejo, en serio, déjennos opinar a los que hemos seguido la serie si nos sentimos o no engañados; decisión que, en cualquier caso, jamás debe corresponder a quienes parecen pontificar en contra de Lost con más rabia que cabeza.

Miespejo, la trampa del "vuelva usted mañana" no funciona durante 6 años en cualquier serie como ha funcionado en Lost, si usted eso lo quiere ver como una ofensa lo entiendo, pero entienda también que hay quienes lo ven más como un mérito. El pragmatismo narrativo no es la única teoría válida, aunque a ustedes les cueste aceptarlo.

Cierto es que los recursos comerciales que incluye Lost pretenden, como es lógico, atrapar a la mayor parte posible de las masas, como hacen todos los productos industriales. Pero eh, pasa que precisamente el grueso de gente que ha terminado echando pestes sobre Lost forman parte de esa "audiencia analfabeta" (ja ja ja, te has tragado hasta el fondo lo de las élites en las audiencias, ¿eh, campeón?) que empezó a ver la serie imperando la presencia de respuestas lógicas y absolutas. Y ése es otro fenómeno maravilloso que Lost ha sido capaz de producir. Gente amargada, gente ofensiva, gente resentida y ridículamente convencida de que los creadores tienen una deuda con él. Y ahí usted se equivoca: Lost sí tiene la culpa de todo.

Kez dijo...

Me pregunto si tendré que ir a comprar un casco azul.

Publicar un comentario